El teniente de alcalde y concejal de Bienestar Social de Lalín, Nicolás González Casares, realizó hoy una visita a las instalaciones de la Asociación Carabelo, situadas en el segundo piso de las antiguas casas de los maestros del colegio Xesús Golmar, en la calle Memorias dun Neno Labrego. El objeto de la visita fue el de supervisar los trabajos de reparación realizados por el Concello de Lalín en la cubierta de este edificio, pues, debido al mal estado que presentaba, se producían filtraciones de agua a una de las estancias impidiendo el desarrollo de actividades en la misma. El ayuntamiento contrató obras por un presupuesto de más de 5.000 euros que permitieron arreglar la cubierta evitando las humedades y las filtraciones. También se limpió la parte inferior del techo, donde se acumulaban gran cantidad de excrementos de paloma.

El edil explica que se actuó "con la máxima urgencia" una vez fue trasladada esta deficiencia desde el colectivo, puesto que las actividades que imparte se veían afectadas por esta situación. De este modo, la asociación reanudou ya su labor con normalidad. Casares aprovechó para trasladar a la presidenta de Carabelo, Valentina Díaz, el agradecimiento del Concello por "el impagable trabajo" que desarrolla esta organización sin ánimo de lucro, a la que se destinará este año los fondos recogidos en el Cocido Solidario.

Carabelo nació al amparo de la Asociación O Mencer y tiene como objetivo principal apoyar la integración de familias y menores en riesgo de vulnerabilidad social. Actualmente trabaja con más de sesenta usuarios. Entre las actividades que realiza, destacan principalmente las clases de apoyo al estudio que ofrecen a niños, las meriendas que realizan con alimentos adaptados a la religión de cada uno o las revisiones médicas, bucodentales y sesiones sobre los cuidados y la higiene personal. También ha creado una biblioteca propia.