El 15 de noviembre de 2017 la Xunta resolvía negativamente la petición del Concello para la protección de la Fraga de Casas Vellas mediante su declaración como Espazo Natural de Interese Local (ENIL). Entonces, la Consellería de Medio Ambiente justificaba su decisión en que con el estudio externo contratado por el ayuntamiento no se podía constatar la existencia de árboles centenarias o el valor ambiental de esta masa boscosa autóctona, además de recriminarle que su falta de diligencia a la hora de atender a algunas consideraciones hechas durante el período de exposición pública del proyecto.
Consultado este departamento, se indicó que efectivamente cabía la posibilidad de que el Concello presentase un recurso de alzada, algo que hizo poco después, pero que la negativa a la protección del bosque sería firme salvo que hubiese algún error administrativo en el procedimiento y que la decisión definitiva se haría pública en breve. 15 meses después de la resolución inicial, la Xunta mantiene su mutismo sobre este asunto.
