El Concello de Forcarei salió ayer al paso de las declaraciones realizadas por el secretario de la CIG en A Estrada, Antom Álvarez Meralho, en relación con el conflicto laboral que aqueja al Servizo de Axuda no Fogar (SAF) forcaricense asegurando, a través de un comunicado, que "la atención a los 70 usuarios" de dicho servicio-37 de libre concurrencia y 33 de dependencia- " está "completamente garantizada a pesar del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintitivo de los contratos de las 14 trabajadores" que "acaba de ser propuesto por la administración concursal de la empresa Serinter"alegando como causa "la inviabilidad económica" de la firma.

El gobierno local está analizando "distintas soluciones y alternativas para prestar el nuevo servicio desde que la administración concursal decida la extinción definitiva de los contratos. "Por el momento no hay nada cerrado pero hay muchas posibilidades y adoptaremos la que sea más apropiada para los usuarios y para los intereses generales de la ciudadanía", indicó, detallando que los pagos del Concello a "la empresa están completamente al día y se hicieron de modo puntual". Y es precisamente eso, según fuentes municipales, "lo que permite que las trabajadoras tengan cobrado todas sus nóminas más allá de ciertas reclamaciones laborales que están en sede judicial por cuestiones varias y de antigüedad".

"Llegado a este punto", prosiguió el Concello en su comunicado, "el gobierno local se va a centrar exclusivamente en la prestación del servicio". Incidiendo en esa línea, hizo especial hincapié en que la administración local "no tiene ninguna competencia en la relación de la empresa, en este caso de la dirección del concurso de acreedores, con las trabajadoras". "Como todo el mundo sabe, a pesar de que la CIG intente hacer ver otra cosa, el Concello es ajeno a estas cuestiones laborales", puntualizó.

Asimismo, desde el ejecutivo forcaricense también se lamentó "la postura del sindicato nacionalista" -del que recuerda que, si bien "es mayoritario", "no representa a la totalidad de las trabajadoras"- ya que entiende que "las va a llevar a su despido".

A este respecto, desde el ejecutivo se aseguró: "lamentamos profundamente la pérdida de estos empleos pero en este caso el Concello de Forcarei defendió el servicio, los empleos y los intereses generales y la CIG solo pretende atacar al gobierno local aunque eso suponga que haya quince despidos". El gobierno local lamenta que el sindicato "siga en su postura y ya esté amenazando a futuras empresas que puedan" prestar el servicio en el municipio.

Profundizando en ese aspecto, desde el Concello se apuntó que "la empresa que ganó el concurso renunció al mismo aunque tiene el precio más alto de toda la provincia, lo que lógicamente le debía reportar una importante rentabilidad". Y se concluyó que "su renuncia llegó tras hablar con la CIG y comprobar que, con su postura exclusiva de desgastar al gobierno de Forcarei, no iba a poder prestar el servicio con tranquilidad".

Visión diametralmente opuesta ofrece el comunicado remitido ayer por la edil de Foro Forcarei María Abilleira, que entiende que la situación del SAF "viene derivada de la falta de previsión y gestión del gobierno local desde hace más de cuatro años". De hecho, culpa a la alcaldesa y a "su técnica de la avestruz" de intentar responsabilizar "a una empresa que ya avisó de la situación en agosto". Cree que Belén Cachafeiro estuvo "más pendiente de vender este servicio electroalmente" que de buscar su "excelencia", lo que no solo depende de la empresa sino también de "su supervisión y control". "Olvida que eso es para lo que ha sido elegida", consideró.

Señala que hasta ahora Foro Forcarei "ha intentado no generar más conflicto del ya existente" pero ante la "situación esperpéntica" exige que Belén Cachafeiro "asuma de una vez por todas sus responsabilidades ante los usuarios y las empleadas, vecinas de este ayuntamiento y dé una solución ya". Duda que ninguna empresa quiera asumir el servicio "con una deuda de este calibre" pero estima que la actitud de Cachafeiro es la de quere que "le saquen las castañas del fuego".