El Concello de Lalín remitió hoy a la Xefatura de Sanidade de Pontevedra toda la documentación requerida para poder reabrir "lo antes posible" la piscina climatizada, que había sido clausurada por orden de este departamento autonómico al carecer de un segundo socorrista. Desde el cuatripartito aseguran que han cumplido las exigencias de la Xunta de Galicia y que la reapertura ahora solo depende de que ésta dé su autorización.

"Tras un intenso trabajo de reorganización" desarrollado en las últimas horas, en estrecha colaboación con el personal del Lalín Arena y "en tiempo récord", la Administración local ha revisado los cuadrantes y los turnos para que la piscina, a partir de ahora, pueda tener ya un socorrista adicional. De esta manera, según el nuevo organigrama, la instalación contaría en todo momento con dos personas, una atendiendo a los cursillos y otra pendiente de los usuarios que realizan actividad de natación libre. Por lo tanto, se daría "sobrada respuesta" a las exigencias de la Xunta y el servicio quedaría completamente cubierto para poder retomar la actividad de la piscina de forma normal. La solución adoptada permite compatibilizar cursillos y natación libre, "sin ningún tipo de cambio o limitación" con respeto a la actividad que se desarrollaba hasta el momento, "y siempre con el menor perjuicio para los usuarios de las instalaciones".

La documentación fue remitida a través del registro electrónico y ya fue recibida por la Xunta de Galicia. Por lo tanto, la apertura de la piscina "depende en este momento, única y exclusivamente, de que la Xefatura de Sanidade de Pontevedra dé "su visto bueno" a esta documentación y acepte la reapertura de las instalaciones. Desde el Concello anuncian que reabrirán la piscina "de manera inmediata" en cuanto el departamento autonómico le comunique su aceptación de los nuevos cuadrantes y levante la suspensión de la actividad.

Versiones enfrentadas

Por su parte, el Partido Popular considera "una vergüenza" que Sanidade tenga que cerrar la piscina para "velar por la seguridad de los usuarios", porque el gobierno local "no quiso solucionar una deficiencia grave que sabía que estaba cometiendo". El concejal José Antonio Varela asegura que el cuatripartito "desoyó" el requerimiento de las inspectoras sanitarias a principios de semana para que corrigiesen la falta de socorristas por la mañana, lo que "abocó" a Sanidade a clausurar la instalación.

Una versión distinta ofrecía hoy el alcalde lalinense. Rafael Cuíña Aparicio reconoce que la jefatura territorial, efectivamente, les había notificado el lunes la irregularidad detectada y les había instado a corregirla cuanto antes. Pero sostiene que la responsable del departamento le indicó que la piscina podría seguir abierta mientras tanto. Es más, afirma que para él y para su gobierno fue una sorpresa la orden de cierre remitida ayer, miércoles, solo dos días después.