El IGE ofrece además datos sobre la condición jurídica de las empresas. De las 8.030 que funcionan en las dos comarcas la inmensa mayoría, en concreto 6.488, se rige bajo la figura de personas físicas. Pero también es cierto que en 2014 había más negocios de este tipo, con 6.741 entidades. Las sociedades anónimas aportan 37 (pierden dos), y las sociedades de responsabilidad limitada, 1.617, por encima de las 1.602 de cuatro años atrás. Son las únicas que suben, porque las sociedades cooperativas computan 47 (pierden una), y otros modelos jurídicos, 517 (659).

Hay otros conceptos, como la tasa bruta de natalidad, mortalidad y crecimiento de empresas, que siguen el mismo esquema que a la hora de analizar la población, expresando los porcentajes en tantos por mil. Así, en la tasa bruta de natalidad empresarial, Cerdedo-Cotobade tiene la cifra más alta, con 174 empresas creadas por cada 1.000, en relación a todas sus firmas totales. La más baja es Forcarei, con 103. En cuanto a la tasa de mortalidad, Cerdedo se dispara a las 210. Por último, la tasa de crecimiento (es la variación neta entre las altas y las bajas de empresas) es positiva para todos los municipios salvo para Dozón, con un -5,56%. Uno de valores más optimistas es el de Cruces, con 4,09. En cuanto a las dos cabeceras, la tasa de crecimiento empresarial de Lalín es de 0,66 (en 2016 fue negativo, de -1,32) y la del municipio de A Estrada, de 0,35 (0,63).