El Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) atiende cada año "entre 150 y 200" casos nuevos de cánceres hematológicos y medio centenar de pacientes trasplantados "se acaba curando de su neoplasia". Habitualmente, en consultas son "unos cien pacientes diarios", por tratamiento o seguimiento. Así lo destacó el jefe de Hematología y Hemoterapia, José Luis Bello, en la presentación de una exposición para fomentar la donación de médula por parte de la Asociación de Trasplantados de Médula Ósea (Asotrame), que ha aportado 2.000 euros para investigación.

"En un futuro próximo habrá nuevas terapias", afirma Bello, que hace hincapié en la importancia de investigaciones como las que realiza su departamento, en un caso centrada en los genes "alterados en unas familias". "Con datos del genoma" analizan que en algunos casos de leucemia se "necesita un tratamiento más rápido que otros pacientes". Es una nueva línea de investigación de Hematología que estudia 117 pacientes y que intenta demostrar que en estas familias están alterados determinados genes. Pretenden conseguir marcadores moleculares prognósticos/predictivos y hacer una selección precisa del tratamiento.

José Luis Bello apunta un "5% más de patologías de este tipo" al año y apuesta por "dar una respuesta mejor y más rápida". "En muchos casos es muy importante la rapidez", asegura, para añadir que "lo más importante" es que "se diagnostica más rápido". Sobre los datos de un 53% de supervivencia apuntados por la gerente Eloína Núñez, Bello matiza que "la gente vive más" por lo que "ahora aparecen más cánceres", pero insiste en que "el diagnóstico es más preciso".

Experiencia de donación

La presidenta de Asotrame, Cristina Piñeiro, anima a los ciudadanos a donar, que es lo que pretende Reflejos de vida, la muestra que puede verse en el hall del CHUS. Una receptora explicó su caso desde que, con 30 años, le diagnosticaron leucemia. "Resultó muy duro, pero se sale", indicó Cristina Pet. El proceso de donación resultó "muy sencillo" una vez que los médicos decidieron que la donante fuera su hermana pequeña porque son genéticamente "idénticas". Anima "a que la gente se haga donante" porque no "todos tienen la suerte de tener una hermana" compatible. Esta, María Elena, rememoró que fue "un golpe muy fuerte" cuando diagnosticaron a Cristina, pero la donación resultó "sin dolor" y "super fácil". También estuvieron en la inauguración Mario Álvarez y Bea Gallego, coordinador en Santiago y voluntaria de Asotrame; y el investigador Adrián Mosquera.