Comisiones Obreras (CC OO) ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo para que el Concello de Lalín se sancionado con una multa por importe de 40.985 euros -el importe máximo que establece la legislación aplicable- por la falta de calefacción en la casa consistorial.

La central afirma que ante la actitud del alcalde, Rafael Cuíña y del gobierno municipal, "de desprecio absoluto hacia el personal" que trabaja en el consistorio sin climatización decidió dar este paso y elevar ante Trabajo esta denuncia por incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales. La misma, explica, establece el derecho de los trabajadores a contar con un ambiente laboral y una temperatura de las oficinas no inferior a los 17 grados centígrados.

Subraya que esta "prolongada situación de ausencia de calefacción" demuestra que las reiteradas declaraciones del regidor en favor de la defensa de los trabajadores municipales "son un acto de cinismo en grado superlativo y una muestra irrefutable del desgobierno y de la falta de capacidad en la gestión de los asuntos municipales, "al no ser capaces de resolver un derecho básico del personal del consistorio, que tiene que ofrecer un servicio al público en unas condiciones dignas".

En su ataque contra el ejecutivo, Comisiones dice que no le sorprende una situación que convierte a Lalín en el "número uno de la incompetencia municipal de los concellos de España, ya que no hay ninguno que se encuentre en esta situación", obligando a los empleados a llevar calefactores, mantas o ropas de abrigo "para tratar de no enfermar mientras cumplen con sus tareas profesionales".

Por otro lado, acusa al gobierno de no haber aplicado el acuerdo de productividades, no negociar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), el acuerdo regulador del convenio colectivo o la estabilización de los temporales. Solo, dice, fueron transformados en indefinidos 50 temporales debido a su denuncia ante Trabajo.