González Casares comparó el impacto que tendrá el plan DUSI para la economía local y la transformación del municipio con los de otros proyectos, también con fondos europeos como Depodeza. En esta línea manifestó que si bien este último plan era gestionado por la anterior administración provincial, pero relacionado con la comarca y sobre todo con Lalín, de los 5 millones de Depodeza, solamente 269.000 euros repercutieron directamente en empresas locales, frente a los 322.000 euros del 15% que lleva adjudicado Lalín Ssuma 21.

El teniente de alcalde recordó que el conocido estudio del "cerdo lalaíno" absorbió hasta 468.000 euros sin que se viese su utilidad, citando que solo quedan las cuadras para los animales desocupadas tras su construcción en Mouriscade. Casares miró de nuevo el retrovisor para explicar que, ciertamente, dijo, algunos proyectos podrían ir más rápido, pero están sometidos a permisos de otras administraciones o son complejos técnicamente porque, como en el caso de la humanización del entorno de la iglesia de Lalín de Arriba, estamos ante entornos a los que nunca se dotó de los servicios más básicos, con canalizaciones en fibrocemento o sin separación de pluviales y fecales. En términos semejantes se refirió a la mejora de los espacios públicos anexos al templo de Donramiro, que exigen un notable esfuerzo, "porque nada allí se hizo nunca, pese a estar al lado de una iglesia románica.