El edil de Urbanismo de Lalín, Nicolás González Casares, compareció ayer, a petición propia, en pleno para detallar el estado de ejecución del programa DUSI Lalín Ssuma 21, y aseguró que los proyectos incluidos dentro de los 5 millones de euros de la subvención de fondos europeos no corren peligro y serán ejecutados en plazo. El también teniente de alcalde defendió el grado de ejecución de los fondos, asegurando que hasta la fecha ya se materializó el 15% del plan, cuando el objetivo estaba en el diez.

El portavoz popular, José Crespo, durante su turno de preguntas al edil, cuestionó el optimismo de Casares y manifestó que Lalín estaba en los mínimos de cumplimiento pese a haber adjudicado a finales del año pasado hasta 600.000 euros. "Con su comparecencia está poniendo la venda antes de la herida, porque sabe que no dará tiempo a ejecutar el cien por cien; si gobernásemos nosotros, a partir de mayo, cambiaríamos ciertas cosas", dijo. En un primer intercambio de declaraciones, Crespo pidió al edil que se disculpase por haber, años atrás, cuestionado el contrato con la empresa que gestionó la consecución de estos fondos. "Me arrepiento, pero lo que es cierto es que cuando llegué al concello, me dijeron que del DUSI no había nada y nos pusimos a trabajar para conseguirlo". El popular también cuestionó que el 60% de las adjudicaciones fuesen para empresas foráneas o que de 32 contratos solo siete se sacasen por procedimiento abierto, a lo que Casares replicó que las licitaciones se hacen atendiendo a los rigurosos criterios del plan europeo. También vio exagerado Crespo, por ejemplo, los 69.000 euros para el proyecto del Rivero. En este caso el edil del gobierno remarcó que quien determina los importes son los técnicos.

Un millón más para Rivero

Durante su extensa exposición, el coordinador político de Lalín Ssuma 21 reiteró que todos los proyectos estarán en marcha antes de finales de 2022. En detalle indicó que para el primer trimestre de este año se licitará el Plan Concilia -será necesario aprobar una ordenanza específica-, las viviendas de la calle Manuel Rivero, la pasarela verde de O Rodo -las de Xaxán y Goiás quedarán para más adelante- o la urbanización del casco histórico de Lalín de Arriba. Una actuación semejante, en este caso en el entorno del templo de Donramiro, que contempla también la puesta en valor del castro de esta parroquia, quedarían para 2020 ó 2021. Y en el segundo semestre de este curso se activaría la humanización de Principal y Joaquín Loriga. González Casares aprovechó su intervención para avanzar que el proyecto del Rivero, que incluye el albergue de peregrinos, la mejora de la calle del mismo nombre y la rehabilitación de viviendas, precisará de una financiación extraordinaria de entre 800.000 euros y un millón.

Crespo Iglesias reparó en otra cuestión: la implantación de la administración electrónica, ciñéndose a un apartado concreto relativo con la posibilidad de que los ciudadanos puedan liquidar ciertos tributos o tasas municipales a través de una pasarela de pago. Pidió una reformulación de esta propuesta para, negociando con el ORAL o abandonando este servicio provincial, incluir la opción de abonar los principales impuestos como la contribución entre otros, pero Casares indicó que, además de desarrollar este proyecto por recomendación de los técnicos municipales, hay casos que no tienen vía ejecutiva de cobro. El edil no adscrito, Juan José Cruz, pidió al edil que admitiese el retraso en el plan y una deficiente planificación, por no dotar de más personal a este recurso para hacerlo así efectivo, limitando la carga de trabajo a los funcionarios.