El alcalde de Dozón, Adolfo Campos, recupera el formato de los bandos para informar a los vecinos de que el Concello pone a su disposición todos los trámites que siguió la ordenanza con la que se pretendía devolver el 95% del recibo del IBI a las construcciones afectadas por la regularización catastral. A esta ordenanza se presentaron alegaciones del BNG, puesto que permite la deducción a edificaciones que estén tanto en suelo rústico como urbano.
Los alegatos impiden, según el bando, que la ordenanza tenga efecto ya este mismo año. El Concello calcula que, si pudiese aplicarse, un vecino que pagase por su granja 328,95 euros, este año el desembolso caería a los 16,45. En un recibo de 50,43 euros, la tarifa sería de 2,53. El gobierno reitera que los vecinos se podrían ahorrar este año ya 22.000 euros en total. "Se le pidió en varias ocasiones a la oposición que retirase el escrito, ya l respuesta siempre fue no", recalca el bando.
