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El sector aplaude el etiquetado en origen de los lácteos y espera mejores precios

-El decreto entró ayer en vigor y da un plazo de dos años y permite indicar la región - España es el cuarto país de la UE que aplica la medida, con Italia, Francia y Portugal

Una empleada de un supermercado de Lalín muestra dos bricks con etiquetado en origen. // Bernabé/J. Lalín

Desde ayer, toda la leche que se ordeñe y se envase en España debe lucir con claridad la leyenda "Origen: España", al igual que los productos lácteos elaborados con leche española y en los que ésta suponga más del 50% de los ingredientes. Así lo establece el Real Decreto 1.181/2018, que da un margen de dos años para que industria y distribución terminen de generalizar una medida que ya figuraba en el pacto que firmaron en 2015 organizaciones agrarias, Inlac y el Ministerio de Agricultura. Además, España es el cuarto país en aplicar esta medida, ya habitual en Italia, Francia y Portugal.

"Al principio se decía que esto iba en contra del libre mercado, y ahora tenemos un apoyo casi general, empezando por las propias industrias", que desde hace meses ya colocan el etiquetado en origen en el 70% de los casos, explica el secretario de Ganadería de la Unión de Pequeños Agricultores, Román Santalla. La lenta recuperación económica y la concienciación ambiental hicieron posible este giro en los consumidores, que ahora se interesan por comprar productos cercanos y que sostengan la economía local y nacional. También ayudan las campañas de consumo de la propia Inlac, que consiguió que el consumo vuelva a repuntar desde otoño, como indican tanto Santalla como el presidente de la Asociación Agraria de Galicia, Francisco Bello.

El decreto permite que el etiquetado en origen incorpore información incluso a nivel territorial o regional, en el caso de los productos artesanales. Es más, distribuidoras internacionales como LIDL también asumieron, meses atrás, el compromiso de que la leche que venden en España sea 100% gallega o española, como apunta Santalla. Este etiquetado no supone ningún coste a mayores para la industria y, en vistas del aumento de consumo, lo lógico sería que también aumentasen los precios que reciben los ganaderos. Ahora mismo, "no podemos vivir con 31 céntimos por litro, mientras los costes de producción se colocan en los 34", recalca Santalla. El precio de la leche en España está hasta cinco céntimos por debajo del de los Países Bajos o Dinamarca. Esta diferencia provoca que, de media, cada día cesen en su actividad tres granjas en el estado. Bello apunta que la estabilidad en el escenario internacional invita a pensar que en los nuevos contratos no habrá bajadas.

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