Nós, de verdade, unicamente temos /a palabra. Só a palabra verdadeira/ pode traducir a pecha / e insondábel soidade do noso ser./ Só a nosa palabra. A propia./ A que pertence á nosa lingua./ A que amamos. A que usa,/ coñece e recoñece a nosa xente./ Sen a palabra sería a pobreza,/ a miseria total, a impotencia,/ a escuridade e o non ser./ Mais hai quen manipula, forza,/ retorce, desfai e prostitúe/ o auténtico senso da palabra./ Hai quen mente. E aínda hai/ o frío, feroz asasino da palabra. Con este poema de Manuel María abrió Belén Mariño, secretaria general de Compromiso por Galicia en Lalín, la presentación de Rafael Cuíña Aparicio como candidato a la alcaldía.

"Es difícil que me emocione, pero hoy estoy bastante emocionado escuchando a los compañeros transmitir su confianza en este proyecto que partió de cero", apuntó el aspirante a la reelección ante cerca de un centenar de personas que le arropó en el Museo Municipal Ramón Mª Aller. "Intento ser un alcalde de cercanía, todos los días intento tener 30 o 40 minutos para andar por las calles para hablar con los vecinos y visitar alguna parroquia por las tardes", refirió, al tiempo que justificaba la "modestia" del acto. "Podíamos estar un mes y medio o dos llamando a la gente para hacer magostos multitudinarios o para llenar auditorios, ya nos llegará el tiempo de eso. Yo quería que hoy estuviese aquí gente de nuestro equipo directo, y son el 90%, por lo que veo", indicó Rafael Cuíña.

El alcalde tuvo palabras de reconocimiento para los compañeros que le precedieron en el uso de la palabra y para los concejales que de su gobierno, los actuales y los que ya no están, como Katia Procino o Tomás Vilariño, "que no está hoy aquí porque está saliendo de un proceso delicado de salud". No solo admitió que Teresa Varela -a quien ya postuló en su día como sucesora- es su mano derecha, sino "también la izquierda, y parte de mi cerebro, y de mi cerebelo y de mi bulbo raquídeo". Y reclamó un aplauso especial para una "persona de raza" como Miguel Medela, "generoso, trabajador, el mejor compañero que alguien puede tener y, probablemente, el mejor concejal del Rural de la historia de Lalín".

De igual modo, mostró su "inmenso agradecimiento" a sus compañeros de gobierno: Nicolás González Casares (PSOE), "mi cuñado, que es como si fuera mi hermano", Francisco Vilariño (BNG) y Lara Rodríguez Peña (PAC). Ensalzó el trabajo y la "lealtad" de todos ellos desde el primer día, pese a las diferencias ideológicas entre sus formaciones. Tanto es así que Cuíña empeñó su palabra en invitarlos a todos a reeditar el cuatripartito aunque los lalinenses le diesen mayoría absoluta a CxL.

"Cometimos errores, seguramente por exceso de ganas o de celo, pero de ellos también se aprende", admitió Cuíña. Recordó que en sus primeros días como alcalde hubo simpatizantes que le pidieron "enchufes" en la brigada de incendios o en el concello, pero "nosotros no vinimos aquí para eso, sino para cuestiones tan democráticas como las primeras elecciones sindicales del Concello de Lalín o la elección de los pedáneos".

El candidato reiteró que será su segundo y último mandato, si lo revalida, porque "nadie es imprescindible, aunque sí hay alguien que lo piensa". Aunque la lista se dará a conocer más adelante, Cuíña avanzó que la cerrará "mi tío Moncho, que nunca quiso estar en elecciones, aunque siempre trabajó con mi padre, igual que mi tío Eladio; esta vez me lo pidió él, ¡y faltaría más!". Pero fue más allá: "Para una familia tan unida, que vaya Moncho cerrando la lista es muy simbólico, porque quien realmente va cerrando la lista de Compromiso por Lalín es Xosé Cuíña Crespo".

El actual regidor anunció que el próximo mandato, de obtenerlo, se centrará en la ampliación de los polígonos. "Le vamos a decir a la Xunta que no vale eso de que cada vez que un empresario quiera suelo industrial en Lalín tiene que ponerse en una lista de espera y que ya se lo dará la Xunta", proclama Rafael Cuíña, que alude a empresas con necesidades importantes de suelo que no facilita la administración gallega.

La potenciación del comercio, con "tres veces más aperturas que en la última etapa del Partido Popular", será otro eje de gobierno. Se refirió a la comparativa en creación de empleo que hizo el exalcalde y candidato del PP, José Crespo. "Yo le decía al alcalde de A Estrada que invitase a Crespo a comparar su gestión de los últimos años con la actual de este gobierno o del de A Estrada. ¿No será que las gestiones de Lalín y A Estrada, que están mejorando las dos, son comparables y con quien no son comparables es con la de los últimos años desastrosos de Crespo Iglesias?", inquería. Para el PP de Lalín sería mejor candidato el alcalde de A Estrada que el anterior de Lalín, lo tengo claro", sentenció.

"¿Cómo se pueden gastar casi 16 millones de euros, en plena crisis, mientras cierran comercios y empresas y las explotaciones ganaderas estaban en la ruína, en construir un concello que a día de hoy sigue teniendo deficiencias por su sistema de calefacción y que cada día que hace frío gastamos más de 140 euros de todos simplemente para tener el edificio a 19º?", ejemplifica Cuíña "la política del despilfarro". El PP subía los impuestos y nosotros los bajamos, y acabamos con la deuda. Por eso, ahora el Concello de Lalín dispondrá de fondos para acometer "proyectos importantes". Si el presente es el mandato "de las pequeñas cosas, de la gente, de la solvencia y del rural", el próximo sería el de "años espectaculares en inversión gracias a la solvencia de este gobierno, no habrá una sola aldea sin sumideros, habrá un campo de fútbol referente del deporte, una pista de atletismo, la piscina que necesita este pueblo, los impuestos que pueden pagar los vecinos y suelo industrial para las empresas".