Agolada todavía espera por una fecha para que el conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, visite in situ los proyectos de las concentraciones parcelarias, tal y como había prometido hace unos meses cuando visitó por primera vez en su cargo la localidad. González les comunicó que volvería en el mes de enero, pero ayer, el alcalde del municipio, Ramiro Varela, informó que esta misma semana se puso en contacto con su gabinete para fijar una fecha. El mandatario cree que será a finales de enero, o como muy parte, a principios de febrero.
"Es muy importante esta reunión porque el conselleiro vendrá acompañado de técnicos que les explique bien las cosas a los vecinos, porque la ley cambió y no es lo mismo que hace años y como todo tiene sus pros y sus contras", señala Ramiro Varela. El regidor constata que hay mucha gente que se acerca a preguntar sobre las parcelarias " y es necesario que conozcan como es la nueva ley para que sepan a lo que se enfrentan". El regidor se pregunta si ante estas dudas que se están planteando el recién creado colectivo que trabaja para que las parcelarias del ayuntamiento sean una realidad (la Asociación Queremos Parcelarias de Agolada) está informando bien a los vecinos. "Yo no pude asistir a las reuniones que se hicieron, pero hay cosas que no tienen que ver con lo que les trasmiten porque mucha gente piensa que la parcelaria es juntar todas las fincas para después plantarlas, pero habrá zonas en dónde estará prohibido plantar y llevará a sanciones enormes".
La idea del Concello, tal y como transmite el mandatario, es que el conselleiro visite toda la zona de las dos parcelarias. "Todo los terrenos que nos de tiempo, principalmente de las ocho iniciadas: Berredo-Basadre-Eidián-Ramil y Agra-Sexo-Val de Sangorza-A Baíña" manifestado que en todo caso, si hay tiempo, también las de Brocos y Sesto.
Impacto ambiental
Cabe recordar, tal y como lo mencionó ayer el propio alcalde, que en el mes de noviembre caducan las declaraciones de impacto ambiental que la Xunta de Galicia publicó en 2009 para las concentraciones parcelarias. "Fue un estudio que llevó unos cinco años", puntualiza el regidor. Estas dos reordenaciones se ubican en la zona norte del municipio, bañada por el río Ulla y donde se concentra la mayor carga ganadera del ayuntamiento. Ocupan, en total, 3.599 hectáreas y tanto la riqueza de sus terrenos como la necesidad de una mayor base territorial. Se suma una tercera, conformada por las parroquias de Brocos y Sesto, dónde sería necesario empezar de cero la ordenación parcelaria.
