Con la llegada del invierno, tanto las obreras de las colmenas de Vespa velutina, como los machos y la reina madre murieron, mientras que las futuras reinas están hibernando en huecos de árboles, rendijas o grietas, y así seguirán hasta la llegada de la primavera. Será en esos primeros meses de calor cuando se despliegue un intensos sistema de trampeos para capturar al máximo numero de reinas posible y evitar así la formación de nuevas colmenas.
Ya el año pasado, entidades como la asociación vecinal de Vilatuxe o el PSOE de Vila de Cruces pusieron en práctica diversos tipos de trampeos para frenar la propagación de esta especie invasora. Aún así, y según los datos que proporciona la Consellería de Medio Rural, en las dos comarcas se retiraron 1.598 colmenas de avispa asiática, una cifra muy superior a las 1.013 constatadas en 2017. La consellería apunta que son datos orientativos pero, en cualquier caso, dan una idea de hasta qué punto esta plaga está yendo a más. Los municipios con mayor número de colmenas retiradas son A Estrada, con 460 nidos, y Lalín, con 361. Las dos cifras superan, también, los datos de 2017, ya que por entonces el GES del municipio estradense retiró 447 son 13 menos), mientras que en Lalín la cifra era menos de la mitad, con 159 colmenas.
El GES de Lalín se encarga además de destruir las colmenas que aparezcan en Rodeiro y Dozón, previo aviso de los vecinos afectados a los teléfonos 012 y 112. Desde el inicio de la temporada (los nidos secundarios comienzan a construirse desde mayo), este servicio retiró hasta finales de año 39 colmenas en Rodeiro, frente a las 11 de 2017, y otras 20 en Dozón, también por encima de las 3 del ejercicio precedente.
Donde el aumento de panales de velutina es muy notable es en Agolada y Cerdedo-Cotobade. Protección Civil de Agolada calcula que en 2018 retiró más de 200 colmenas, el doble que en 2017, y asegura que en los últimos cinco meses esta actividad fue continuada. Dispone de un equipo de dos trajes y una pértiga, que por el momento se antoja suficiente. En cuanto a Cerdedo-Cotobade, el edil encargado de Protección Civil, José Luis Crujeiras, apunta que se detectaron 253 colmenas, una cifra que multiplica por cinco las 49 que contabilizaba Medio Rural en 2017. Dada la superficie del concello fusionado, "Protección Civil se encarga de las colmenas de velutina del antiguo Cerdedo, mientras que personal del consistorio asume la retirada de las de la zona de Cotobade". Cuentan, para ello, con un par de pértigas.
Silleda, la única excepción
La propagación de la velutina continúa al alza también en Vila de Cruces, donde los efectivos de Protección Civil retiraron unas 140 colmenas, frente a las 91 de 2017. "Y seguimos retirándolos aún durante estos meses, aunque se trata de nidos vacíos" pero que quedan más visibles por la caída de las hojas de los árboles, explica el edil Andrés Lareu. En Cruces, la velutina se decanta por las parroquias ribereñas del Ulla, mucho más templadas. Forcarei también sube, pero de un modo más modesto, al pasar de 14 a 46 nidos destruidos. En las comarcas, Silleda es el único municipio cuya retirada de nidos de avispa asiática compete a la Consellería de Medio Ambiente. Y es, según los datos de Medio Rural, el único ayuntamiento de los nueve de la zona en la que desciende la aniquilación de colmenas: pasa de las 139 de 2017 a 79 a lo largo de 2018.
