Agolada es el único concello de Deza que se adhirió al convenio firmado entre la Consellería de Medio Rural, la empresa Seaga y la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para poner en marcha un sistema público de gestión de biomasa en las franjas secundarias. El acuerdo pretende reducir la incidencia de los fuegos forestales en la proximidad de núcleos, y en él también participan A Estrada, Cerdedo-Cotobade y Forcarei. A nivel gallego, se sumaron ya 152 municipios.
Agolada, como los demás concellos, deberá elaborar un plan de prevención para determinar en qué parroquias se desbrozan esos 50 metros de monte que rodean suelo rural, urbano, urbanizable, viviendas aisladas o edificaciones. En esta franja tampoco puede haber especies pirófitas, pero sí frondosas o caducifolias, si entre cada árbol se guarda una distancia de siete metros. El alcalde, Ramiro Varela, indica que en todas las parroquias hay problemas a la hora de limpiar las franjas, pero éstos son más graves en Berredo o Eidián, por poner algunos ejemplos. Dicho plan debe identificar además a los propietarios afectados, una cuestión complicada ya que en varios casos las parcelas están a nombre de personas fallecidas hace tiempo.
A partir de marzo comenzarán los desbroces, que la administración bonificará a razón de 350 euros por hectárea a los propietarios forestales. En este sentido, cada concello deberá abrir un plazo para que los dueños de las fincas soliciten tal bonificación. Si algún propietario no se acoge a este sistema, tendrá que realizar por sí mismo las taras de desbroce o exponerse a que las acometa de forma subsidiaria la administración local y después le pase el recibo.