El lema de San Amaro a San Valentín, mes do Cocido en Lalín, es una estrategia que ha servido para, en cierto modo, institucionalizar las cuatro semanas en las que los restaurantes de la villa más menús de este plato sirven. La acertada iniciativa, en la práctica, podría extenderse desde hace mucho tiempo a una temporada que para algunos restauradores comienza pasadas las fiestas patronales de finales de septiembre y continúa hasta cerca de la primavera.

A solo cuatro días del San Amaro el Concello ha decido sacar a la calle las esculturas coloristas de la propuesta Lalín Pork Art. Estos ya elementos artísticos archiconocidos en la comarca y fuera de sus fronteras son colocados delante de distintos negocios, que los reclaman con el compromiso de velar por su custodia, o cerca de otros elementos singulares de la villa para llamar la atención a vecinos y foráneos de la inminente llegada de la Feira do Cocido, que este año celebrará su día grande el próximo 24 de febrero. Porque el algo más de un mes que queda todavía para esta 51ª edición, pasa volando.