Los concellos de Lalín y Silleda demandan la apertura de una investigación por parte del Ministerio de Fomento para aclarar los motivos de los sobreprecios que se venían cobrando en peajes de la AP-53 desde hace meses. Así lo indicaron esta mañana el alcalde trasdezano, Manuel Cuíña Fernández, y el teniente de alcalde lalinense, Nicolás González Casares, que comprobó de primera mano que, a las 11:00 horas, el "fallo" en el cobro del peaje entre Lalín y Silleda estaba solucionado. Ambos políticos socialistas exigen la apertura de un expediente a la concesionaria (Acega), con la imposición de sanciones, si se estima necesario.

"No creemos que esto fuera un simple fallo que pasara desapercibido para la empresa, porque ha sucedido durante meses", señala el edil de Lalín. Por eso, cree Fomento y las instituciones "tienen que ir más allá, abrir una investigación y llegar a las últimas consecuencias, si es necesario, sancionar a la concesionaria".Entiende que "es una estafa a la gente de una dimensión desconocida a día de hoy, porque no sabemos exactamente la cantidad de gente que pagó de más", manifiesta Casares. "Si esto ha sido un fallo, como ellos dicen, y se mantuvo durante meses y meses está claro que no hay un mantenimiento reglado, porque, de otro modo, un fallo de unas cámaras no se puede mantener durante meses, salvo que sea un fallo interesado para ganar más dinero a costa de los vecinos y empresarios de la comarca, a los que le hacen un daño competitivo", subraya el dirigente socialista, que confía en que este hecho "sirva también para que la gente tome conciencia de que no solo en la AP-9 hay un peaje elevado, sino que el de la AP-53 es el peor de Galicia en cuanto a costes". "Desde luego, si es un fallo de mantenimiento es muy grave, y si no fue con dolo, sí que ha sido dañino y creemos que merece una investigación seria por parte de las autoridades que tienen que controlar esta autopista", abunda.

Carril derecho

Desde el Concello de Silleda ya enviaron ayer sendas cartas a Subdelegación del Gobierno y a la concesionaria "para que nos expliquen por qué pasó esto, un fraude económico para los usuarios muy difícil de reponer, y que nos den garantías de que no va a volver a pasar", tal como apunta su alcalde. "Dirán que fue un fallo, no vamos a decir que fue intencionado, pero lo que sí es seguro es que no encontraremos desde la puesta en marcha de esta autopista un fallo que vaya en contra de la concesionaria. No voy a decir abiertamente que haya mala fe, pero sí hay mala praxis por parte de la concesionaria desde que está puesta en marcha, sobre todo en esta comarca", expone Manuel Cuíña, que alude a años de lucha con Acega para que "se limpien debidamente los taludes o se le dé solución a una salida de la autopista a una pista municipal", en referencia a la salida de Lamela, "un caso inédito en España". "Hay una dejadez de la concesionaria en toda esta vía, que se agrava más en nuestra comarca: las limpiezas están mejor hechas en el entorno de Santiago", valora el regidor.

"Los que somos conductores profesionales sabemos de la dificultad de circular por una carretera cuando está mal construida, y el carril derecho es un peligro; cuando cambias para el otro en un adelantamiento te echa fuera", denuncia el regidor trasdezano, que asegura este problema ha sido "puesto en conocimiento de la concesionaria desde hace muchos años y hace caso omiso, y también del Ministerio de Fomento". En esta línea, sostiene que seguirán reclamando para que se solventen los problemas de la vía de peaje: "Que ningún vecino se piense que porque el ministerio cambiase de color político vamos a dejar de demandar todo esto", apostilla.

Iniciativas parlamentarias del BNG

Por su parte, el Bloque Nacionalista Galego ha presenta iniciativas parlamentarias para exigir aclaraciones sobre unos cobros indebidos que, sostiene, se han producido también en otros peajes de la AP-53. En concreto, esta formación ha comprobado que pasa lo mismo en el enlace de A Bandeira, situado en Lamela, en donde el peaje para los vehículos procedentes de Santiago es de 2,7 euros y la máquina automática marca 3,5, es decir, lo que cuesta el trayecto desde Lalín. De este modo, si en Silleda se estaban cobrando 1,15 euros de más a los usuarios procedentes de Lalín, el sobreprecio en Lamela era de 80 céntimos. Por eso, los nacionalistas reclaman que se inspeccionen todos los peajes por parte de Fomento y que se adopten las medidas necesarias para acabar con los cobros irregulares de una autopista cuyo peaje ya es de por sí de los más caros de España y para el que llevan años pidiendo un abaratamiento.