| No hizo falta despertador. Los niños saltaron en la mañana de ayer de la cama para salir al encuentro de las sorpresas que los Reyes Magos les dejaron durante la noche. Cajas de juguetes y papeles de regalo desbordaban ayer en muchos contenedores destinados a la recogida de cartón en las comarcas. Fue una jornada de juegos, primero en casa y después en la calle, aprovechando el buen tiempo. Coches teledirigidos, patinetes o muñecas hicieron felices a miles de niños, deseosos de pasar este 6 de enero disfrutando de los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar escogieron para ellos.