La estradense Susana Pazo Maside expone sus obras en la Sala Guimart de A Estrada hasta finales del mes enero. En esta muestra se mezclan diferentes colecciones, desde imágenes reconocibles de A Estrada a otras más intimistas. Esta exposición es una buena excusa para conocer a una artista polifacética cuya vida ha estado siempre ligada a su pasión.
-¿Qué podemos ver en esta exposición?
-Expongo varios de mis trabajos recientes. Son varias series, pequeñas, porque me metí en varios temas a la vez y unos terminaron llevándome a otros. Básicamente hay una serie dedicada a la música, otro a rincones estradenses y otra en la que habría piezas sueltas. Tanto la serie de músicos como de rincones son algo cansadas, así que por el medio vas haciendo cosas más ligeras. Son pequeños detalles de técnicas mixtas, aunque básicamente todo es acrílico. Después hay algún trabajo suelto que no me encajó dentro de ningún grupo. Son trabajos sueltos que fui haciendo el último invierno. La verdad es que no soy muy dada a centrarme en un único tema, depende del día. Esa mezcla se puede ver en la exposición.
-Llama la atención su apuesta por rincones de A Estrada, ¿por qué eligió esos lugares?
-Son espacios muy reconocibles. Uno es la plaza de la Farola o la plaza de Galicia. Es un lugar fácilmente identificable, aunque no es una imagen real porque la perspectiva no es muy realista. Sería como un gran angular imposible. Otra es la pequeña fuente de los jardines, la de beber, que lleva ahí toda la vida. Luego está un rincón que del callejón del antiguo cine, ahora el Teatro Principal. Saliendo por ese callejón se puede ver la torre del concello y un cubo de cristal que me pareció muy interesante. De A Estrada también hice un cuarto cuadro, aunque en este caso no es desde el pueblo, es desde el camino que va hacia Ouzande. Desde ahí se ve el campo y al fondo las casas y la torre del Concello. Es una vista real de la zona. Tanto el del callejón como el de la vista desde Ouzande ya fueron comprados.
-Y de música, ¿qué eligió?
-Debo decir que ya había hecho antes cuadros de músicos o relacionados con la música. De aquella fueron pianistas. La verdad es que salieron muy bien. En esta ocasión surgió porque fui un concierto de la coral en la que participa un cuñado mío. Les hice fotos al grupo y de ahí monté una pequeña orquesta y coro. Luego hice cuadros sueltos con una violonchelista y una violinista.
-¿Contenta con el resultado?
-Por supuesto. Todavía no se cierra hasta finales de enero pero todo lo que sea trabajar y no guardarlo es interesante. Podría haber sido una exposición más centrada en un tema pero esta exposición tiene mucha variedad. No me da sin embargo el tiempo para preparar algo más temático.
-No le da el tiempo porque usted no para, siempre está metida en algo.
-Es cierto, no me llega el tiempo a nada. Yo trabajo cíclicamente. Según los meses del año hago una cosas u otra. Digamos que dedico un trimestre a cada cosa.
-¿Ya lo tiene repartido?
-Sí, porque que se mueve mucho en torno a las clases que doy y a los ciclos escolares. En invierno compagino mucho las clases a los niños con la pintura y otras actividades, mientras que en verano me centro más en el modelado. Mi tiempo está estructurado teniendo en cuenta mis posibilidades.
-¿Qué otras cosas trabaja además de la pintura?
-Durante mucho tiempo trabajé con la cerámica. Fue al comienzo de todo. Luego trabajé con papel cartón y el trabajo en volumen. El modelado permite muchos materiales diferentes. Es sin embargo algo más a nivel mental que real porque el tiempo muchas veces no te permite llevar a la práctica todo lo que imaginas.
