| Un Belén viviente con una bella Santa María y San José cuidando del Niño Jesús, ángeles, pastorcillos y numerosos animalitos -organizado por los catequistas y los niños del catecismo- contribuyeron a hacer aun más atractiva la celebración litúrgica del 25 de Navidad. La presencia de ovejas y otros animalitos vivos en este tipo de escenificaciones se está convirtiendo en un clásico de los últimos años en A Estrada. El día 5 habrá otra escenificación con los Magos de Oriente.