Hay quien confían al azar la elección del número que espera ver salir del bombo y cantado por los niños de San Ildefonso como el Gordo de 2018. Sin embargo, otros muchos ligan la combinación a cuestiones de lo más diverso. Hay quien busca una fecha que le resulta especial o una terminación que cree que le da suerte. Cuando la superstición también juega a la lotería hay anécdotas para todo. Este año en la administración Número 1 de A Estrada se buscó el número que coincidiese con la fecha de la riada de Mallorca. La responsable de este punto de venta asegura que el hecho de ligar la suerte a determinadas catástrofes resulta bastante frecuente.

Otra de las anécdotas de la antesala del esperado sorteo extraordinario es la venta en A Estrada de un elevado número de décimos que viajaron hasta Madrid para una multinacional hispano-china. El boleto elegido: el 87.126. Quizás la suerte haya viajado con él.