Lalín volverá a ser mañana sede de un nuevo acto del Club Faro. El vestíbulo de la casa consistorial acogerá a partir de las 19.30 horas el coloquio titulado "Paixón polo balonmán" con la presencia de dos figuras emblemáticas del balonmano gallego y presentado por el diputado provincial Carlos López Font. Por un lado, en el evento estará Víctor García Borrás, "Pillo", abogado afincado en Pontevedra desde niño, y que ha pasado como jugador o entrenador por los mejores equipos gallegos como Cisne, Teucro, Balonmán Lalín y Cangas, además de militar también en el Calpisa alicantino. Junto a él, la viguesa Begoña Fernández Molinos, excapitana de las "Guerreras" y medallista olímpica en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Fernández es la mejor jugadora de balonmano femenino de la historia.
-¿Cómo le gustaría que fuera el evento que la traerá hasta Lalín?
-No sé. La verdad es que yo me dejo llevar un poco por el ambiente. Sí que es cierto que me han comentado que la idea es que en mi estancia en Lalín cuente un poco de cómo ha sido mi trayectoria a lo largo de mi vida deportiva y como ha ido evolucionando hasta el día de hoy, con sus luces y sus sombras. Intentaré enfocarlo por las muchas cosas buenas que me dio el deporte porque pienso que es algo importante de destacar.
-¿Recuerda haber jugado alguna vez en el municipio lalinense?
-La verdad es que algo me suena de haber estado allí siendo jugadora, pero no estoy segura. Tengo una mezcla de fechas en la cabeza enorme, pero creo que estuve alguna vez con la selección en un torneo. Ya digo que no me acuerdo muy bien.
-¿Qué le parece el gran calado social que tiene el balonmano en la cabecera comarcal dezana?
-Sin duda Lalín es uno de los centros neurálgicos del balonmano gallego, pero eso no es algo que haya surgido ahora. Llevan muchos años trabajando el deporte de cantera y es de agradecer que continúen haciéndolo, y tan bien.
-Ahora que está retirada de la competición, ¿qué le parece el actual balonmano femenino?
-Veo que se va progresando de forma muy lenta. Es cierto que si echo la vista un poco hacia atrás obviamente se han dado pasos importantes, y es de agradecer que el balonmano femenino tenga un poco más de repercusión. También es cierto que soy consciente de que hay mucho todavía que trabajar y mucho que pelear en este aspecto. Supongo que son cambios que se irán produciendo de forma lenta, pero es complicado. Para cambiarlo hay que tener voluntad de querer cambiar el balonmano femenino, y creo que en torno a este tema en muchas ocasiones desde mi punto de vista hay mucho optimismo.
-¿No le parece que el balonmano femenino es de los deportes que más hizo por la igualdad de sexos en nuestro país?
-Yo creo que hace años el balonmano no era tan igualitario como puede serlo el actual. Lo que pasa es que sí que es cierto que desde que está Paco Blázquez en la federación española esas cosas se han notado y ha dado un giro bastante importante con respecto a la forma de trabajar y de tratar al balonmano femenino. Por ejemplo, te hablo de hechos como que los entrenadores cobren los mismos salarios independientemente que entrenen a chicos o chicas o que las chicas tengan las mismas primas que los chicos. Son cosas que parecen tonterías pero en realidad es algo muy importantes porque el nivel de esfuerzo, el tiempo empleado y el premio o el objetivo son los mismos seas hombre o mujer. Yo creo que en ese aspecto Paco ha hecho mucho junto a muchísima más gente. Lo personalizo en él por el tema de la selección. Así todo, hay que cambiar muchas mentalidades y trabajar porque eso realmente se lleve a cabo no sólo de palabra, sino también con hechos.
-Incluso en el arbitraje también se han roto muchos estereotipos.
-Es algo muy patente en los distintos campeonatos. Cuando se tocan estos temas, que son muy delicados, no me gusta venderlo todo desde el punto de vista negativo porque realmente no es así. Queda mucho por trabajar, pero como he dicho antes se van dando pasitos y se van consiguiendo cosas muy importantes que hace años eran inviables, y creo que a día de hoy se va viendo que era posible, aunque quede mucho camino por recorrer. Cuando digo que se van viendo cosas me refiero al tema del arbitraje, el tema de juntas directivas o incluso en el tema de las deportistas a todos los niveles posibles.
-¿Echa de menos la competición ahora que ya se no se viste de corto para jugar partidos?
-Echo de menos no tanto entrenar como esa sensación que tenía siempre antes de jugar un partido importante. Cuando veía el último campeonato que disputaron las "Guerreras" y todas disfrutando ese himno y esa tensión con el pabellón llena de gente, me di cuenta de que esa sensación es la que realmente echo de menos porque esa sensación sólo te la da el deporte. Esos nervios antes de un partido, el no saber qué va a pasar, salir al pabellón con unas instalaciones de la leche y el público gritando era algo que me encantaba y me sigue encantando. Lo que pasa es que ahora lo vives de otra manera distinta porque no eres jugadora.
-En Lalín va a estar acompañada por Víctor García Borrás, "Pillo", otro viejo conocido de la afición. ¿Tuvo tiempo a seguir la trayectoria de su colega en el Club Faro?
-La verdad es que los dos nos conocíamos de vista nada más. Lo que pasa es que yo me fui de Galicia muy joven, con apenas 18 años, y entonces cuando volvía en las vacaciones sí que escuchaba mucho y muy bien hablar de él, pero debo reconocer que no me dio tiempo a seguirle al cien por cien porque mis obligaciones y mi tiempo no me lo permitían. De todas formas, conozco su excelente trayectoria tanto como jugador como después siendo entrenador de algunos de los equipos que mejor han jugado al balonmano en nuestra tierra.
