Los efectos de la larga huelga de los funcionarios de justicia, salpicada también con algunas jornadas de paro y protestas de fiscales, letrados y magistrados, inciden en el aumento de asuntos pendientes. Una situación agravada en las salas que han visto como su volumen de trabajo se disparaba durante la crisis.

Así, los juzgados de lo social de la provincia iniciaron este último trimestre del año con 5.880 expedientes en trámite, lo que supone 1.061 asuntos más que en la misma fecha de 2017. Son cifras conjuntas de las nueve salas que hay entre Pontevedra y Vigo.

También es destacable el aumento de los asuntos pendientes en las salas de lo mercantil, dos en Pontevedra y una en Vigo. Cerraron el tercer trimestre con 1.312 causas pendientes, 351 más que en 2017. De hecho, presentan la tasa de pendencia más elevada por la complejidad de los asuntos y se necesitarían 75 meses dedicándose en exclusiva a los casos pendientes para eliminar todo este trabajo.

Igualmente, crece el trabajo atrasado en los contenciosos. Los cinco juzgados de la provincia acumulaban 1.303 asuntos sin resolver, 251 más que hace un año.

Audiencia Provincial

Curiosamente, hay juzgados con merma de casos. Son los de lo penal, con 764 casos pendientes (147 menos que hace un año) y el conjunto de las secciones de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Se da tanto en las civiles (1.080 asuntos en trámite, 213 menos) como en las penales (395 en trámite, 246 menos).