El doctor ingeniero de montes y experto en sanidad vegetal Pedro Mansilla Vázquez intervino ayer en la jornada de la Casa da Cultura para abordar la sanidad del castaño. La plaga de la tinta queda resuelta, en la práctica, con el uso de los patrones híbridos y plantas certificadas. Esta plaga, que aniquiló en la práctica todas las plantaciones de la Galicia Atlántica, no ha conseguido hacer lo mismo en los sotos de las montañas de Lugo y Ourense. En cuanto al chancro, o cáncer del castaño, también se puede combatir con un cáncer hipovirulento: se inocula con éste al árbol enfermo y queda desactivada la plaga. El tercer desafío para garantizar la sanidad de las plantaciones es la avispilla, que entró hace cuatro años en España y que diezmó plantaciones en Francia y Alemania. La Xunta realizó varias sueltas del parásito que devora sus huevos, el Torymus sinensis, y confía en que esté controlada en menos de una década.