El trío catalán de punk Panellet presentará el próximo sábado en Lalín su segundo larga duración titulado "Sputnik". La cita será en la Sala Óxido a partir de las 23.30 horas con entradas a 7 euros en venta anticipada y a 10 euros en taquilla. El vecino de Donramiro Cristian Fernández López es junto a su socio Santi García el promotor encargado de organizar este y otros conciertos de grupos musicales alternativos en locales de la cabecera comarcal dezana.
-¿Por qué se decidió a promocionar conciertos en Lalín?
-Tengo que reconocer que lo hago por gusto. No me dedico de forma profesional a ello. En todo esto me acompaña mi amigo Santi García, y entre los dos nos encargamos de intentar traer a algunos grupos que nos parecen interesantes. Se trata de intentarlo a través de amigos y, además, como tengo un grupo procuro establecer contactos con gente que me pueda facilitar la tarea de contratarlos. Me gusta organizar conciertos, y si puedo no dejo escapar la ocasión de traer esos grupos a Lalín. Se trata de colegas que sacan discos, y lo que hacemos es darle la oportunidad de presentarlos en Galicia.
-¿Cuánto tiempo lleva metido en el mundillo de la música?
-Llevo tocando la batería desde los 16 años, más o menos, y tuve varios grupos. Empecé en Second Army, y actualmente estoy en Nobody's fool, que es el grupo que tengo aquí, en Lalín, con Rubén Zalabeite. También tengo un dúo de guitarra y batería que se llama Krise en el que me acompaña Severino, un vecino también de Donramiro.
-¿Es complicado conseguir que recalen en Lalín grupos de fuera?
-Bueno, yo me fijo en blogs de gente profesional que se dedica a girar con bandas. Suelo mandarles un correo electrónico a las empresas que se dedican a llevar el booking de los grupos, comentarles si deciden venir a Galicia a presentar el disco, y no tiene más ciencia. En cuanto a si es difícil, todo depende de la banda con la que trates. Los que lo hacen como nosotros por gusto más que por dinero te vienen a tocar sin problema ninguno a Lalín.
-¿Es caro contratar a esos grupos en un sitio como Lalín alejado de los circuitos convencionales?
-Yo en eso no me meto porque, insisto, la mayoría de los que vienen son grupos de amigos y conocidos de haber tocado con ellos en algún festival o conciertos anteriores. Al final se trata de eso simplemente.
-¿Cómo está la escena musical de la cabecera comarcal dezana?
-En Lalín si organizas un concierto de un grupo local tienes gente porque al final te vienen a ver los amigos. Sin embargo, traes grupos de fuera y la verdad es que la gente tampoco se anima a conocer bandas nuevas. Yo organizo lo que a mi me gusta, que es el punk rock, el rock de garaje y el hardcore. En Lalín siempre hubo público para conciertos, pero deberían asistir más. Ahora que me animé a hacer este tipo de cosas me gustaría que se animara más gente a venir, sobre todo del pueblo. Últimamente viene gente de Vigo, de Ourense y de Santiago para ver cómo resulta un concierto en Lalín. Lo malo es que no hay ninguna sala profesional en Lalín en estos momentos.
-¿Es difícil encontrar un local que reúna las características necesarias para este tipo de recitales?
-Sí, claro. Hasta ahora los fui haciendo todos en la Óxido, pero también se hacen cosas en otros locales como la cervecería La Beltane, donde tengo alguna fecha ya reservada. Incluso tengo hecho alguna pinchada en el Segrel y todo.
-¿Tienen algo preparado para después de Panellet?
-Sí. El 26 de enero estarán los madrileños Rude Pride y también Social Combat, que vienen desde Valencia. Siempre me picó el gusanillo de intentar llegar a hacer un festival en el verano, pero es complicado hacer algo así en solitario.
