Racso Soluciones SL ya ha iniciado de nuevo la tramitación de todo el expediente para la instalación de una planta de reciclaje y valorización de neumáticos usados en el polígono de Botos. De hecho, la solicitud de permiso para efectuar vertidos de aguas pluviales a los ríos Asneiro y Portos ya se enmarca en el nuevo procedimiento, tal como confirmaron ayer desde la Xunta de Galicia. Contra esta petición, que está en fase de información pública por parte de Augas de Galicia, han cursado alegaciones vecinos de parroquias afectadas y la Asociación Autonómica Cultural e Ambiental Petón do Lobo.

Desde Racso corroboraron ayer a esta Redacción su intención de seguir adelante con sus planes. De ahí la presentación de un proyecto nuevo -con modificaciones respecto al primero- ante Augas de Galicia para la obtención de permiso para los vertidos a los cauces fluviales. La empresa indica que las aguas industriales a las que se refiere son "de lluvia" y que irían "tratadas" antes de llegar a los ríos. "Colocamos un decantador y un separador de grasas para controlar el porcentaje de partículas sólidas e hidrocarburos", explica su representante, Óscar Cabezas Vieyra.

Por su parte, el Concello de Lalín remitió en la mañana de ayer un oficio a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda solicitando que se le notifique la declaración de caducidad del expediente de Racso. Da cuenta de que tuvo conocimiento de la resolución a través de la exclusiva publicada el domingo por FARO DE VIGO, sin que le llegase ninguna comunicación oficial. Poco después, el jefe de la Sección de Autorización de Producción e Xestión de Residuos, Jesús Castro López, le confirmó la declaración de caducidad y que se había remitido solo a la empresa, por no considerar que el Concello fuese parte interesada.

El gobierno local muestra su "profunda sorpresa" por el hecho de que la Xunta no le considere "parte interesada" en el procedimiento, ya que en la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático "son conocedores del expediente que se está tramitando en dependencias municipales respecto a la actividad de esa planta en Botos, y de la incidencia ambiental que puede tener sobre una parte del municipio". En este sentido, cabe señalar que en anteriores ocasiones fueron notificadas al Concello actuaciones autonómicas relativas a la resolución del 27 de septiembre de 2017, por la que se formuló el informe de impacto ambiental del proyecto de Racso.

Deslealtad institucional

Con estos datos sobre la mesa, el cuatripartito considera "un claro ejemplo de deslealtad institucional" que la resolución no le fuese comunicada oficialmente al Concello de Lalín, "con la peregrina y falsa excusa de que no es parte interesada". Subraya que la información publicada "demuestra de manera contundente e inequívoca" que las actuaciones municipales, al no conceder licencia de obras a Racso, fueron "el factor fundamental" para llegar a la caducidad del expediente. Hasta entonces, la Xunta había sido "la única administración que había dado el visto bueno" a la instalación de esta industria en Botos, mediante una evaluación de impacto ambiental simplificada, y no ordinaria, "como reiteradamente le lleva exigiendo desde hace meses el Concello de Lalín".

En este contexto es por lo que se le solicita "la inmediata notificación" de la referida resolución de caducidad "o, en caso de que no exista, comunicación expresa en este sentido". La petición se hace de conformidad con lo dispuesto en el artículo 4.1 de la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común y dado que, "de forma evidente", el Concello de Lalín ostenta la condición de "interesado en su procedimiento administrativo, en cuanto titular de derechos e intereses legítimos que pueden resultar afectados por la decisión".