Es una historia entrañable en la que los niños son los protagonistas, pero no es un cuento infantil. Aborda la amistad, la fidelidad o el esfuerzo. Guendufe o Anano representa la primera creación literaria del estradense Juan Andrés Fernández Castro. Se presentó al público este domingo, en el marco de la Feira das Industrias Culturais de Pontevedra, Culturgal. Ensayos y colaboraciones en múltiples publicaciones han demostrado la capacidad comunicativa y divulgativa de este autor, también director del Museo do Pobo Estradense Manuel Reimóndez Portela. Ahora cumple la misma misión desde el mundo de la fantasía, con un relato breve en perfecta sintonía con las ilustraciones de Gabriel Iglesias Sanmartín.

En el acto de presentación participaron, además del propio Fernández Castro, la escritora Rosalía Morlán -autora de obras de literatura infantil como Coitada Lúa, Nas rúas de Compostela o Canta a lúa, entre otras- el ilustrador de la obra y el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García. El cantautor cuntiense Manoele de Felisa interpretó dos canciones. Guendufe o Anano, publicado por Edicións Fervenza, se presentará en A Estrada el día 11 de diciembre, contando con el alcalde estradense, José López Campos, y el escritor y crítico literario Armando Requeixo Cuba, además de con Valentín García y Juan Andrés Fernández.

Tratar de emocionar y el respeto al autor son dos de las premisas básicas de las que parte Fernández Castro como escritor. "No intento instruir sino transmitir emociones", explicó ayer. Estima el creador de Guendufe o Anano que la obra literaria es producto de una dinámica que comporta reflexión, trabajo y reescritura. De hecho, confiesa que trabaja mucho las historias que aborda, revisando y reescribiendo hasta que la propia obra "dice que está terminada".

Aunque tiene otros trabajos del universo literario en la recámara, Guendufe será el primero que comparta este estradense. El cuento que ahora presenta Juan Andrés Fernández surge de una historia que le contaba su madre, aunque reconoce que llega al lector completamente transformada con respecto a la narración que escuchaba siendo niño. Guendufe o Anano tiene como protagonista a uno de esos entrañables y esquivos seres diminutos que, aunque rehuyen la presencia de los adultos humanos, con frecuencia llegan a entablar amistad con ciertos niños, sin que los mayores se enteren jamás. Así sucede con Guendufe que, tras un período de aprendizaje, abandona la herrería que le había sido asignada. Tras librarse de las garras de un águila, el protagonista entabla amistad con Daniel y su hermano pequeño. Juntos emprenden viaje hacia O Amenal, donde, al pie de las ruinas de un viejo castillo, viven extraordinarias aventuras. Dos mundos distintos confluyen en una historia que ha querido compartir Fernández Castro y que promete atrapar al lector.