La caducidad del expediente por parte de Medio Ambiente se produce en plena fase de elaboración de alegaciones contra la solicitud de Racso para verter aguas industriales a los ríos Asneiro y Portos. La petición se somete a exposición pública por un plazo de treinta días, a contar desde el pasado 16 de noviembre. Aunque la resolución de la Dirección Xeral de Calidade Ambiental e Cambio Climático supone un punto de inflexión en la tramitación del expediente, tanto el gobierno como el PP recomiendan que se presenten igualmente las alegaciones.

El líder popular asistió a la asamblea vecinal que tuvo lugar el sábado por la tarde en el local social de Soutolongo para redactar las alegaciones, un proceso en el que ha llevado la voz cantante el geógrafo Antonio Presas, que fue quien primero alertó de los peligros de la planta de neumáticos. El gobierno de Rafael Cuíña indica que ha estado trabajando en coordinación con Presas y con vecinos del entorno para facilitarles la elaboración de las alegaciones.

Los vecinos aprecian "diversas contradicciones que hacen dudar de su verdadera intención de ajustarse a las condiciones medioambientales del lugar en donde pretenden instalar una industria peligrosa a varios niveles". Niegan que el suelo de la antigua nave de Prabasa sea "impermeable", como defiende Racso en su solicitud, sino que presenta "un firme muy cuarteado", por lo que se producirán filtraciones al subsuelo. Destacan que el proyecto inicial presentado en 2017 no coincide con el tramitado ahora ante Augas de Galicia, ni siquiera en las superficies de la parcela y de las edificaciones. "No se conocen los criterios empleados para determinar las superficies de escorrentía", reza el escrito. "Se emplean datos que no son suficientemente significativos" en cuanto a la lluvia registrada en la zona, de modo que "los cálculos de caudal evacuado son notoriamente superiores a los indicados" en el proyecto. "No se establecen controles de verificación que garanticen el correcto funcionamiento de los filtros y del separador de hidrocarburos", señalan los vecinos. Tampoco se tienen en cuenta "los efectos erosivos sobre el terreno" ni la existencia de "una rampa de carga y descarga que vierte al depósito exterior". Y concluye que "la recogida total de las aguas residuales industriales no es posible sin realizar modificaciones constructivas".

Pide a Augas de Galicia que no conceda autorización de vertidos de aguas residuales industriales de "la trituradora de neumáticos" a los ríos Asneiro y Portos por "el efecto acumulativo de contaminación que sufren ya desde hace muchos años". Añade que la actividad industrial no cumple con la normativa sectorial en cuanto a distancias de seguridad fijadas en la normativa para la gestión de neumáticos fuera de uso. "El incumplimiento de esta normativa sería razón más que suficiente para denegar la autorización", concluye, pues "si hubiera un incendio podría llevarse por delante las industrias del polígono por causa de su concentración".

La Asociación Autonómica Cultural e Ambiental Petón do Lobo alerta del "riesgo potencial, altamente probable y previsible para los cauces y recursos hídricos afectados", ya que "el sistema de tratamiento (arenero y separador de hidrocarburos) no garantiza que el agua vaya libre de partículas contaminantes y metales pesados". Y habla de "óxido de cinc, azufre y otros elementos químicos".