Al igual que en otros concellos de la comunidad, el BNG presentó ayer una moción para paliar la subida del recibo de la luz, con medidas como la rebaja del IVA del 21% actual al 4%, dado que es un servicio de primera necesidad, o la puesta en marcha en la comunidad gallega de una tarifa eléctrica propia, ya que es una zona productora de energía y que por tanto sufre costes medioambientales, económicos y sociales. Esta tarifa, por ejemplo, ya existe en el País Vasco, y hay países como Alemania o Francia que la aplican a grandes industrias. La moción contó con el apoyo de todos los concejales, pero con puntualizaciones. Desde el PP, Ignacio Maril recalcó que es difícil encajar en la normativa posibles rebajas al ser una zona productora, y que no tendría lógica que la luz fuese más cara en las áreas que no son productoras. Desde el PSOE, el alcalde Manuel Cuíña fue más práctico y tiró de ironía diciendo que "nosotros somos productores de leche, y no por eso pedimos que sea más barata".