El alcalde de Lalín, Rafael Cuíña, mantuvo ayer un encuentro con representantes de Innova, la empresa adjudicataria de las obras de reparación en el auditorio municipal, afectado por los temporales de lluvia y viento de febrero y diciembre del año pasado. La reunión sirvió para concretar posibles mejoras del proyecto inicial de esta intervención, puesto que el Concello valora la opción de optimizar e incrementar la iluminación del escenario con luces LED, de modo que se incrementará la potencia a la vez que se rebaja el consumo de energía. Esta apuesta por la eficiencia energética no es la única mejora que supone la variación del plan inicial, ya que también se sopesa la idoneidad de reponer las piezas más dañadas del escenario, antes de barnizarlo para renovar su aspecto y que, como es normal, acusa un desgaste por el uso. Por último, la empresa y el regidor también analizaron la mejor manera de reponer los revestimientos que cubren las paredes de la sala, de forma que las partes que se renueven armonicen lo mejor posible con las que, al encontrarse en buen estado, no van a sustituirse.

Los trabajos comenzaron días atrás y suponen una inversión de 130.000 euros. El desembolso procede de forma íntegra de las arcas municipales, que el año pasado ya aportó otros 55.000 para acometer las actuaciones más urgentes. En este punto, el regidor quiere reprochar la falta de apoyo tanto de la Consellería de Cultura (con el lalinense Román Rodríguez al frente), como de la Diputación , "que en un principio se comprometieron a colaborar en la restauración de este inmueble y de las que nunca más se volvió a saber". Por estos motivos, la reparación del auditorio fue, a ojos del regidor, "una iniciativa enquistada desde el principio, lo que generaba una frustración que ahora se ve resuelta de forma satisfactoria".

Esta satisfacción se ve incrementada aún más después de que Innova se comprometiese a tener terminado el grueso de las actuaciones antes de la última semana de diciembre. Esto permitirá que el inmueble pueda acoger el tradicional concierto de fin de año de la Banda de Lalín, durante el que se entregarán los reconocimientos a los Lalinenses do Ano. Es más, la banda incluso podrá usar el auditorio para sus ensayos previos.

Por de pronto, el interior de la sala Tuno Valdés ya presenta un interior muy renovado, tras la sustitución completa del falso techo. Esta sala fue una de las más afectadas por las trombas de Kurt, Leiv y Ana, las tres borrascas que causaron numerosos desperfectos y filtraciones de agua, hasta el punto de dejar la sala inutilizable. En ella también está prevista la eliminación de la tela, moqueta o papel asta dejar la superficie sin revestimientos antiguos. A continuación, además de ese nuevo falso techo y los revestimientos, se pintará y se repondrán las instalaciones eléctricas y el aire climatizado. Es preciso, también, limpiar las butacas y todo el conjunto. Por otra parte, en el resto del edificio también se están llevando a cabo varias demoliciones y desmontes, antes de proceder a la colocación de una nueva cubierta, canalones y bajantes. La adjudicataria se encarga, además, de llevar a cabo mejoras en la fachada, los tabiques y las puerta de paso, entre otras obras.