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El ganado salvaje eleva el mantenimiento de la ruta homologada Codeseda-Rapa das Bestas

Descartan el boicot, barajado al inicio ante las alertas de los senderistas, y concluyen que las reses derriban las señales al rascarse - Codeseda Viva rechaza el futuro parque eólico

Los senderistas de Arteixo que en la mañana de ayer recorrieron la parte de Codeseda del sendero PR-G 197.. // Bernabé / Juan Carlos Asorey

Uno de los principales alicientes del sendero homologado PR-G 197 -el llamado Reto Codeseda-Sabucedo- se está convirtiendo en un factor que está disparando las labores de mantenimiento del trazado en perfectas condiciones de señalización. El ganado salvaje que puebla los montes por los que discurre la ruta ha encontrado en las señales instaladas en las zonas de monte abierto que cruza un complemento ideal para rascarse. Lo que en tramos de menos altura suelen hacer contra los árboles, en monte abierto lo hacen ahora contra las estacas que sostienen las señales de la ruta. Y, al hacerlo, con cierta frecuencia las derriban.

Es una circunstancia que se repite y que, al principio, llevó a que se barajase incluso la posibilidad de que alguien disconforme con la puesta en marcha de este sendero -homologado este año por la Federación Galega de Montañismo bajo el nombre de PR-G 197 Codeseda-Rapa das Bestas- pudiese estar boicoteándolo. Analizada la situación y revisados los indicios -la reiterada presencia de pelos de reses y de suciedad en la parte superior de las estacas derribadas- se descarta el boicot que se temían los numerosos senderistas que en los últimos meses han recorrido la zona y también las entidades vinculadas a la puesta en marcha del trazado.

Así lo confirmaron fuentes de Codeseda Viva, que indicaron que se ha llegado a la conclusión de que son las propias vacas y los caballos salvajes -la mayor parte de Rapa das Bestas de Sabucedo- los que derriban las señales al rascarse. Eso explicaría por qué las estacas derribadas se encuentran siempre en la misma zona: la de monte abierto radicada en la de mayor altura del trazado, es decir, entre A Grela, Sabucedo y As Quintas.

Es precisamente la zona donde, debido a la ausencia de robles, castaños o piedras sobre los que realizar el marcaje se ha optado por instalar las citadas estacas. Personal del Concello de A Estrada se está encargando de reponer el grueso de las señales derribadas pero Codeseda Viva también acude con cierta frecuencia a restaurar a su antiguo estado las estacas derribadas de las que los propios senderistas le alertan a través de la web.

También es esta vía la elegida por muchos usuarios para hacerles llegar sugerencias. Una reiterada es que, aunque les parece una ruta muy atractiva, todavía lo sería más si discurriese por el interior de las frondosas robledas que se ven desde el trazado. Y, en este punto, Codeseda Viva siempre les responde indicándoles que no es posible marcar el trazado por esas zonas de bosque arbolado debido a que se trata de propiedades privadas. Y el trazado por Codeseda y Sabucedo discurre por caminos públicos.

No obstante, a Codeseda Viva también le consta que el atractivo del Reto Codeseda-Sabucedo le ha granjeado en los últimos meses incondicionales que conocen el trazado casi tan bien como sus impulsores: la propia Codeseda Viva, Rapa das Bestas y el Concello, que impulsó la homologación del trazado (que discurre por bellos parajes naturales (como la Fervenza das QUintas, las orillas del Umia o zonas de molinos), el Santuario da Grela, la iglesia románica de Codeseda, el curro de Sabucedo y los montes en los que habita la yeguadad de la Rapa.

Estos atractivos hacen que el sendero PR-G 197 siga atrayendo senderistas de toda Galicia. Ayer mismo recibió un nuevo grupo procedente de Arteixo. En este caso, optó por una de las dos variantes reducidas del trazado completo. Mientras que este suma 30,3 kilómetros, existe la posibilidad de realizar una variante de 20 kilómetros en torno a Sabucedo y también la de recorrer la versión más corta del tramo, que suma 16 kilómetros por el entorno del Umia y Codeseda. Esta fue, precisamente, la opción elegida ayer por 45 senderistas de Arteixo, de entre 30 y 65 años, que suelen salir al monte una vez al mes y que eligieron la ruta de Codeseda por su proximidad a A Estrada, localidad que uno de los senderistas en cuestión conoce bien por su proximidad a la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp). Con esta visita se eleva a medio centenar el número de grupos recibidos en la zona desde la primera vez que se recorrió el trazado como tal, en febrero de 2016.

Como otros grupos, también este generó actividad económica en Codeseda, uno de los principales objetivos que se marcó Codeseda Viva al impulsar la definición de la ruta. Suele pasar, explican desde el colectivo. Muchos de los senderistas prefieren comer, sin coger el coche o el autobús, nada más acabar de andar. Pero en Codeseda no hay infraestructura hostelera adecuada para atender a grupos grandes. De ahí que a menudo se les derive a restaurantes de A Estrada. De este modo, el turismo de naturaleza en Codeseda y Sabucedo también repercute positivamente en otros puntos del término municipal estradense.

Es un aspecto que Codeseda Viva valora positivamente y que estima que podería incrementarse en los próximos años. Pero, como Rapa das Bestas, ve perjudicial para ello el proyectado asentamiento en la zona del parque eólico Pico Touriñán, cuyas obras Endesa proyecta iniciar en el segundo trimestre de 2019. Limita con la parte alta de la ruta. Y a Codeseda Viva no le gusta. Entiende que les perjudica. "no es lo mismo caminar por un paraje natural que por donde hay pistasy actividad industrial e incluso el zumbido de aerogeneradores cuando se ponga en funcionamiento el parque eólico. "No es relajante", apunta. "El senderismo busca estar en contacto con la naturaleza" y el parque eólico "no es nada natural" sino "una actividad industrial" que podría colisionar con el atractivo turístico del Reto Codeseda-Rapa das Bestas.

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