Cada vez es más habitual en esta época la organización de jornadas micológicas, porque existe un interés real por conocer más sobre las setas. Una de éstas tendrá lugar hoy en la parroquia lalinense de Prado, organizada por una asociación de vecinos del lugar, y que correrá a cargo del experto en micología Alberto Granja Bargados.

-¿Cómo ha sido este año la temporada de setas?

-Se puede definir de la siguiente forma. La temporada fue tardía, porque tardó bastante en llover, y lo que quieren es, sobre todo, agua y temperaturas suaves. Entonces, como no hubo demasiadas heladas y la temperatura se mantiene muy estable, yo creo, que está resultando una temporada bastante buena. Solo que cada uno habla de la feria según como le vaya en ella. Hay gente que salió a buscar setas y encontró muchas, y otra que no. Yo personalmente, diría que, para mí, fue un buen año, en el sentido de que encontré cosas muy diferentes. Pero claro hay gente que valora si un año es bueno porque coge justamente eso que pretende coger, por eso habrá diferentes valoraciones, pero a nivel climático este año fue tardío, pero bueno. De hecho, todavía continúa habiendo setas en el monte, a pesar de que en esta época debería estar ya casi todo machacado por las heladas.

-¿Cuáles son las variedades que más proliferan en la comarca?

-Las variedades dependen del medio. Por ejemplo, pinares no hay demasiados en la zona más alta de Lalín, pero sí hay bastantes en la zona de Silleda. Por eso aquí suele haber bastante níscalo porque crece en pinares y en la zona del monte ya de Lalín alto, de Dozón, ahí se encuentran más boletus porque hay muchos más robles.

-¿Y las venenosas?

-Hay muchas. Hay muchas especies tóxicas y muchas comestibles. En general, hay especies tóxicas, especies muy tóxicas, las hay muy comestibles y también, las que aunque se pueden comer, no tiene valor culinario. Pero estamos hablando que si vienes un día de setas conmigo, tranquilamente unas 50 o 60 te las enseño. Entonces claro que son números grandes.

-¿La sociedad tiene cada vez más interés por la micología?

-Sí, la gente suele asistir, pero muchas veces es simplemente por una cuestión más de depredación que de amor por el medio natural. Yo doy muchos cursos de setas, y es raro que cobre alguno, porque lo que me interesa es que la gente entienda el amor por los bosques y que respete la naturaleza. Yo no formo a la gente para que vaya a depredar. Creo que si conoces algo verdaderamente puedes llegar a quererlo y si lo quieres lo proteges.

-Supongo, que ahí va incluido la manera correcta de cómo se deben recoger las setas.

-No creas que eso es verdaderamente importante. No es tan importante que cortes en vez de que arranques. Alguien te puede decir que sí, pero yo no lo considero imprescindible, sino que para mí lo más fundamental es que no se ande por el monte pegándole patadas a todo lo que se mueve.

-Aunque existe todavía ese rechazo por comer setas y la gente es precavida, sí que es normal que haya alguna intoxicación en todas las temporadas.

-Realmente las intoxicaciones no son usuales, porque para la cantidad de gente que hay en el monte recogiendo setas, son muy pocas. Pero sí que hay algunas intoxicaciones de setas que no tienen vuelta atrás, porque son verdaderos venenos con los que mueres. Si tú tienes una intoxicación por una amanita phalloide suele ser mortal, porque la forma de actuar del veneno no te deja que tengas salvación, ya que te machaca totalmente el hígado, sería necesario un trasplante de este órgano. Pero eso, no son muy normales porque la gente suele ser precavida y coge solamente lo que conoce, porque está concienciada de que hay mucha gente que se muere.

-¿La gente se acerca a preguntarle por si puede o no comer determinadas especies?

-Sí suelen venir por la farmacia, aunque antes estaba muy al público, y ahora permanentemente estoy trabajando en el laboratorio, pero sí que es habitual que me pregunten bastante.