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Bibiana Araújo López: "Uno de cada cinco niños es víctima o futura víctima de abusos sexuales"

"Pasaba lo mismo que con la violencia de género, que antes se solucionaba en casa"

Bibiana Araújo, ayer, en Silleda durante la sesión informativa. // Bernabé/Javier Lalín

La Casa da Xuventude de Silleda fue escenario ayer de una sesión informativa sobre la prevención de abusos sexuales en la infancia, que corrió a cargo de Bibiana Araújo López. Fue organizada por el Concello de Silleda, a través del departamento de Educación Social

-Los medios de comunicación se hacen eco, casi a diario, de abusos sexuales a menores. ¿Con qué frecuencia se producen estos casos?

-Uno de cada cinco niños es una víctima o futura víctima de abusos. Las cifras son escalofriantes. Estos datos están estudiados por diversos organismos, pero lo peor es que existe mucho desconocimiento.

-¿Van en aumento?

-Quizás ahora tienen más visibilidad. Pasaba también hace unos años con el tema de la violencia de género, que era algo que se solucionaba en casa, que por vergüenza no se comunicaba. Con el abuso sexual infantil pasa lo mismo. Como ahora hay más gente formándose sobre el tema, hay más conocimiento, se notifican y se denuncian más. También hay más campañas de prevención en los colegios y eso hace que tengan más visibilidad.

-¿Cuáles son los diferentes tipos de abusos infantiles?

-La tipología es bastante amplia. Se tiene el concepto de que abuso sexual es sobre todo penetración, pero hay otras cosas que también lo son. El exhibicionismo, que alguien se ponga desnudo delante de un niño, se considera abuso sexual, que lo obliguen a desnudarse... por lo que no es necesario que haya contacto. Tener a menores en relación con temas sexuales, con contenidos pornográficos, que vean escenas de sexo... eso también es otro tipo de abuso sexual. Porque obviamente el nivel madurativo de un niño no está preparado todavía para tener esa visión de lo que es el sexo.

-¿Existe algún grupo más vulnerable a la hora de ser víctimas de abusos en cuanto al sexo del niño o por su edad?

-En rasgos generales hay más abusos sexuales en las niñas. Si no me equivoco son el 60% niñas y el resto niños, más o menos. Porque en general, el porcentaje más elevado de los abusadores son hombres y la tendencia sexual tira a que un hombre tenga deseos de abusar de una niña. Pero bueno, también hay casos de hombres con niños. En cuanto a edades, no hay un tipo de franja que sea más vulnerable, desde 0 a los 18 años todas las franjas de edad son vulnerables.

-¿Cuáles son las señales para detectarlos?

-Hay una serie de indicadores, tanto psicológicos como fisiológicos, que podemos notar en ellos. Nosotros en las charlas los explicamos y en la página web de Amino también se puede ver, para que estén a mano de cualquiera. Hay una tipología de indicadores altamente fiables como tener señales físicas de abusos sexuales, que tengan una actitud no comunicativa, que presenten agresividad, falta de apetito... es algo bastante amplio.

-Supongo que la prevención es clave en estos casos.

-Sí, hay herramientas de prevención sobre todo para los colegios, que también estamos poniendo en marcha, aunque también entre los padres. Son talleres como La regla de Kiko, que es una herramienta de prevención para niños de tres a siete años y después, tenemos La Escuela de Detectives, que es una adaptación de La regla de KiKo, para menores de siete a 12 años. De esta forma, se ayuda a los niños la diferencia entre querer bien y querer mal, la diferencia entre lo que es un secreto bueno y un malo, a que tengan en cuenta la privacidad física, es decir partes del cuerpo que son privadas, a que aprendan a decir que no cuando algo no les gusta... Pinceladas de ideas que los niños pillan muy rápido y que ayudan a prevenir los abusos sexuales y para que les ayuden a estar protegidos y a saber pedir ayuda y verbalizar lo que les está pasando.

-¿Cuál es el impacto psicológico del abuso en los niños?

-Aquí existen varios mitos, que solemos romper, porque culturalmente los tenemos adscritos a nosotros. Obviamente es una situación traumática, pero el grado del trauma que le puede causar a un niño depende de muchos factores: la proximidad que tenga con el abusador, no es lo mismo que sea una persona de la familia que veas todos los días, que una persona desconocida; de la personalidad propia del menor, la gestión de la familia, es decir, si es una familia sobreprotectora o que pueda tranquilizarlo y también de como respondan los agentes sociológicos.

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