En cuestión de horas el casco urbano lalinense registró dos robos, uno en el centro sociocomunitario y otro en el instituto Laxeiro, que se saldaron con daños materiales. Además, la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil en Pontevedra confirmó ayer un tercer robo que se produjo el pasado fin de semana en el colegio Sagrado Corazón Deza.

Fuentes de la Guardia Civil indicaron ayer que se desconoce, de momento, la hora exacta en la que los amigos de lo ajeno entraron en el centro social de los mayores de Lalín, pero se cree que pudo ser durante la noche del martes o ya entrada la madrugada de ayer. Para acceder al inmueble rompieron una verja y la Guardia Civil señala que se llevaron alimentos, como fiambre, e que incluso dejaron alguna comida tirada por el suelo. Se marcharon del lugar con una módica cantidad de dinero y con un reloj.

Por otra parte, una de las responsables de la empresa concesionaria de la cafetería del IES Laxeiro se encontró ayer, cuando llegó a su puesto de trabajo, en torno a las 08:00 horas, con que parte de la puerta de la cafetería estaba dañada. Los ladrones utilizaron un extintor que había en el propio sitio para romperla y poder de este modo acceder al interior. Los cacos se llevaron el cambio que había en la caja registradora, cuya cantidad no era elevada, y aprovecharon para comer y llevarse algunas golosinas, chocolatinas y zumos de melocotón. Justo la alarma de esa parte del edificio, en dónde está ubicada la cafetería, está desconectada debido a las obras que se están llevando a cabo en el centro y no hay cámaras. Agentes de la Guardia Civil se personaron en el lugar para coger huellas, e incluso, se cree que los ladrones podrían estar ya dentro del recinto escolar cuando se cerraron las puertas por la noche, porque no forzaron las exteriores. "La Policía tiene sus sospechas, y nosotros no queremos interferir en su investigación", señaló el director del instituto, Uxío Grande.

Mientras, en la madrugada del pasado domingo, los ladrones accedieron al colegio Sagrado Corazón Deza. Tal y como indicó ayer el director general del centro, Joaquín Pereira, intentaron forzar varias ventanas y consiguieron abrir una de ellas por la que entraron al edificio. Después, golpearon las puertas de los despachos para conseguir entrar. "Pero aquí no tenemos nada de valor y los ordenadores que tenemos son todos portátiles y están a buen recaudo". Lo que se llevaron fue un teléfono móvil antiguo que estaba a la vista y algún dinero en metálico que guardaban para cambio en un armario, además de una mochila de marca de un alumno. "Pero provocaron muchos destrozos en puertas y en el mobiliario en general, porque tal y como actuaron a golpes, no eran profesionales", explica Pereira, que añade "que ya pasamos una copia de las cámaras a la Guardia Civil y aún no sabemos a cuanto pueden ascender los daños, que todavía tenemos que cuantificar para indicárselo a la compañía de seguro, porque tenemos todo asegurado".