El año que viene expira la vigencia de la concesión del servicio de abastecimiento y saneamiento de Vila de Cruces, por un periodo de 20 años, a la empresa Espina y Delfín. El gobierno que encabeza Jesús Otero trabaja ya en los pliegos para la nueva licitación, que espera iniciar ya en el mes de enero y con la antelación suficiente (unos seis meses) para que las tramitaciones no se prolonguen y obliguen a prorrogar el contrato actual. El regidor tiene claro que, sea bajo Espina y Delfín o bajo otra firma, el servicio continuará en manos de una empresa y no va a municipalizarse, algo que sí hizo Silleda.
A la espera de que se abra el proceso, el regidor ya adelanta que los pliegos contemplarán una dotación complementaria a los servicios que se prestan ahora mismo. Será una red municipal para la parte baja del municipio, donde se enclavan las parroquias de Santomé de Obra, Añobre, Brandariz, Camanzo y Gres. Esta zona suele acusar problemas de sequía en cuanto pasan algunos meses sin llover, como ocurrió en 2017. En su momento, Otero cifró el coste de esta dotación en un millón de euros, y meses atrás Augas de Galicia anunció un proyecto que, en parte, solventaría los problemas de estos pozos particulares. La entidad autonómica propuso realizar un bombeo en el Ulla, a la altura de Ollares, para desde aquí abastecer a Obra, Camanzo, Bascuas, Salgueiros e Insua. La idea del gobierno local es que la infraestructura que van a contemplar los pliegos pueda ser costeada a partes iguales entre la empresa adjudicataria, el concello y una administración supramunicipal, sea la Xunta o la Diputación. "Estamos dispuestos a recibir fayudas del Fondo de Compensación Ambiental para este servicio", recalca el regidor.
Traspaso del centro de salud
Por otra parte, Jesús Otero mantuvo ayer contactos con diversos cargos de la Xunta de cara a avanzar en la tramitación de varios procesos. Uno de ellos es el traspaso del centro de salud, que está pendiente de ser cedido a la Consellería de Sanidade, igual que el consultorio de A Bandeira.
Hubo, también, un encuentro en la Dirección Xeral de Carreteras para avanzar en el enlace entre la conocida como Rotonda do Galo y el polígono de Aguillos, en Cumeiro, donde se encuentra el punto limpio y el Centro de Interpretación do Galo de Curral. La construcción de este enlace forma parte del parque de intervenciones que, junto a la urbanización y mejora de accesos, pretende convertir al parque industrial en un reclamo para el asentamiento de nuevas empresas. Por de pronto, Cruces ya aplica deducciones de hasta el 95% en varios impuestos a las firmas que escojan este enclave.
