Desde 2015, la línea de subvenciones de la Política Agraria Común (PAC) prima requisitos como la diversificación de cultivos o las superficies de interés ecológico. La necesidad de disponer de estas ayudas así como de recortar costes de producción mediante, precisamente, cultivos propios, explica que sobre todos concellos con más carga ganadera registren una notable transacción de parcelas. El Observatorio da Mobilidade de Terras de Galicia maneja el Informe anual sobre prezos e mobilidade da terra rústica en Galicia 2017, en el que se analiza el periodo de 2014 a 2016, justo cuando entra en vigor la nueva PAC.
Así pues, en los nueve municipios de las comarcas (incluimos el fusionado de Cerdedo-Cotobade) en esos tres años se vendieron 11.140 parcelas, con un reparto bastante igualitario entre las de superficie agraria útil (SAU), que son 6.248, y las de monte. 4.902. Es obvio que la venta de parcelas, tanto por tamaño como por actividad vinculada al sector primario, es mucho mayor en Deza que en Tabeirós-Terra de Montes: en la comarca dezana, entre 2014 y 2016 se vendieron 8.559 predios: 5.089 eran terrenos de cultivo y los otros 3.470, plantaciones forestales. En el caso de Tabeirós-Montes, de las 2.591 fincas totales, 1.159 son de uso agrarios y 1.432, forestal.
Como decíamos, la actividad agroganadera es la que motiva la transacción de parcelas. Así que es lógico que, por este orden, sean Rodeiro y Lalín los municipios con más movilidad de tierras. En el trienio analizado, en Camba cambiaron de titular nada menos que 2.687 fincas. Aquí se nota de forma especial hasta qué punto precisan base territorial las explotaciones rodeirenses: 1.754 propiedades son de cultivo, muy por encima de las 934 de monte. Es más, Rodeiro está entre los 10 municipios gallegos con más tasa de movilidad (del 1,61%), en una lista que lidera el concello ourensano de Beade, con una tasa del 2,11. Pero volvamos a Rodeiro: el precio de la tierra rústica está aquí a 0,8 euros por metro cuadrado. Si hablamos de superficies agrarias, sube a los 1,24 euros, pero al referirnos a monte, cae a los 0,36.
Lalín es el segundo municipio con mayor movilidad de tierras, pero presenta unos precios mejores que los de Rodeiro. Durante tres años, en la capital dezana se vendieron 2.544 parcelas: 1.511 son de cultivo y las 1.033 restantes pertenecen a monte. Su valor medio es de 1,29 euros/m2. Igual que en Rodeiro, si se trata de superficies agrarias, el valor sube a los 1,81 euros, pero en caso de monte se desploma a los 0,71.
En Silleda y Vila de Cruces, en cambio, se venden más tierras forestales que de cultivo. En Trasdeza hubo, así, transacciones de 271 fincas cultivables frente a 278 de monte. Las primeras tenían un precio medio de 1,72 euros/m2, y las segundas, de 0,64. Así, a nivel global se vendieron 550 fincas, con un valor medio de 1,17 euros por metro. En cuanto al concello cruceño, las ventas duplican a las de Silleda: 1.187 fincas cambiaron de dueño: 588 son de cultivo y 599, montes. En cuanto a su precio, las cultivables tienen una media de 1,38 euros/m2, y las forestales, de 0,72, el más alto de toda la zona. La media es de 0,94 euros.
Agolada y Dozón, los municipios que completan la comarca dezana, muestran unas cifras más modestas. En Agolada se vendieron 871 parcelas: 504 agrarias y 367 forestales. Las agrarias tienen un precio medio de 1,64 euros, mientras que las forestales bajan a los 0,51. De forma general, las tierras rústicas en Agolada se vendieron a 0,88 euros por metro cuadrado. En cuanto a Dozón, el estudio indica que cambiaron de manos 720 parcelas: 461 son de cultivo y 258, forestales. El precio de las superficies agrarias es de 1,29 euros, y el de montes, muy similar a Agolada, de 0,5. La media general es de un euro.
