Los psicotécnicos también ven un problema en la "fuga" de jóvenes del rural. "Por ejemplo la generación que le tocaba ahora renovar el carné, después de diez años, prácticamente, viene una o dos personas porque el resto está en una ciudad trabajando o estudiando". Constatan que antes en verano era habitual que los jóvenes sacasen el carné, aunque no hubiera la necesidad real de tener que usar el coche, pero era como un trámite que se debía hacer. "Esto se debe a la crisis y a que cada vez hay menos gente. Cuando yo llegué a Cruces en el año 80, había unos 7.500 habitantes y ahora puede haber solo unos 5.000, y eso se nota".