Las hojas de los árboles se caen, las temperaturas sufren un descenso y sentarse alrededor de una fuente de calor parece el plan perfecto durante el otoño. Sin embargo, esta estación es sinónimo también de múltiples actividades como son los diversos magostos que se celebran durante todo el mes de noviembre, así como las continuas jornadas micológicas o los días dedicados a la caza, en dónde se incluye la degustación de variados platos a base de estas carnes.

Sin ir más lejos la comarca dezana aprovechó la jornada de ayer para disfrutar de diversas actividades. Ya anteayer por la noche como antesala se celebraron más de un magosto, como fue el caso del que acogió la Taberna de Prado, amenizado por Habana Feeling, un show musical en vivo, con ritmos cubanos y latinos y con clases de baile.

Laro cogió ayer el relevo y celebró el suyo al mediodía en el centro social, en dónde grandes y pequeños colaboraron en el asado de las castañas, de manera totalmente tradicional. Estos manjares de otoño se acompañaron de otros como empanada, lacón asado, queso y membrillo. El programa se completó con distintos juegos de mesa.

Otras actividades se sumaron a la jornada. El club hípico Juan Oliveira realizó una representación de doma clásica a cargo de su alumnado antes de la celebración de su magosto. Mientras, el municipio de Rodeiro albergó una jornada micológica impartida por Tomás Rodríguez Novoa, que incluyó una charla, una salida al monte, la clasificación de las setas y una comida en la Casa Sánchez de la localidad.