Hoy se cumple justo un mes de la desaparición de Julio Félix Fernández Vázquez. Este vecino de la parroquia silledense de Saídres, de 72 años, salió a dar su paseo habitual el 11 de octubre y no regresó a su vivienda. Fue al mediodía cuando saltaron las alarmas y la familia con vecinos, familiares y amigos salieron en su búsqueda. Estos días las labores de rastreo, tal y como informaron ayer fuentes familiares, se suspendieron a causa del mal tiempo y de la investigación se encarga ahora la Policía Judicial.

Desde ese día voluntarios llegados desde toda la comarca y de ayuntamientos limítrofes contribuyeron a la búsqueda. Sin embargo y a pesar de peinar distintas zonas, incluso, más de una vez, el resultado se saldó sin éxito y sin ninguna pista ni pertenencia que pueda indicar en dónde se encuentra el desaparecido. La única fuente fiable hasta entonces, tal y como comentaron en su día la Guardia Civil y la propia familia, es que fue visto por última vez el mismo día de la desaparición alrededor de las 13:00 horas en la parroquia de Martixe, tal y como confirmó el cartero de la zona.

Al operativo de búsqueda se sumaron efectivos de Protección Civil de distintos ayuntamientos, varios cazadores, grupos de bomberos forestales del distrito, agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, así como múltiples voluntarios a pie, en quads, en motos o a caballo. También se utilizaron drones y en dos ocasiones un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló la zona. En la búsqueda también se echó mano de perros de rastreo. Recientemente, se desplazó a Silleda Arsa, un perro que fue crucial para encontrar al niño de Mallorca desaparecido en las riadas.