La Ruta Quetzal, aquel programa que arrancó en 1979 con la intención de fortalecer la convivencia y el intercambio de experiencias entre jóvenes de países de habla hispana, así como de Brasil y Portugal, siempre contemplaba en sus expediciones un apartado para la astronomía, ya que esta disciplina fue básica para los navegantes que descubrieron el continente americano. Y lo sigue siendo ahora, tanto para la navegación como para orientarse en un simple viaje en coche por la noche.

Íñigo de la Quadra-Salcedo trabajó junto a su padre durante años en ese proyecto. Además, "en 1995 y durante cinco ó seis años llevaba un taller de educación ambiental en Madrid", con un apartado centrado en la astronomía. Así que solo era cuestión de tiempo que su amor y devoción por esta disciplina lo llevase a poner en marcha Navegando por el Universo. Contactó con una empresa en Estados Unidos, que le proporcionó un planetario móvil: es una cúpula semiesférica hinchable, con capacidad en su interior para 30 personas y un movimiento de 360 grados. Si a ello se le suma la posibilidad de proyectar imágenes envolventes en 180 grados, seguro que más de uno se siente como Dave Bowman, el protagonista de 2001 odisea del espacio durante su viaje interestelar que le llevaría a alcanzar la inmortalidad.

Ayer, la primera tanda de alumnos del CEIP de Silleda que participó en las proyecciones (continúan hoy) seguro que se sintió como si estuviese en este film. "Lo que más preguntan los chavales es si amos a ir a la Luna". Y no es para menos, porque la proyección permite plasmar imágenes reales del suelo lunar, sacadas durante la primera expedición humana de 1969. En cualquier caso, las sesiones se adaptan a la edad de los niños, de modo que De la Quadra-Salcedo dispone de tres programas distintos: en el primera se aborda la Vía Láctea, el Sistema Solar y el movimiento de planetas y satélites. El segundo, además de estas cuestiones, gira en torno al eje de la Tierra y el porqué de las estaciones o los movimientos aparentes de los objetos celestes. Por último, el programa más avanzado habla, además, de los cuerpos menores del Sistema Solar; el origen, los mitos y las leyendas de las constelaciones; el zodíaco o cómo orientarse mirando el cielo nocturno.

Al término de cada sesión, los alumnos realizan una prueba escrita que De la Quadra entrega al profesor del centro, para que pueda evaluar el aprendizaje de los niños en esta materia. Navegando por el universo también dispone de material para alumnos de Secundaria e incluso de Bachillerato, que están además en la franja de edad de los jóvenes que suelen participar en las expediciones de la Ruta Quetzal. Por de pronto, el proyecto ya tiene cerradas visitas a diversos centros hasta mediados de noviembre, con algunas citas también fijadas para los dos próximos meses. Los CEIP e institutos que deseen ofrecer a sus alumnos una forma diferente de mirar al cielo, pueden contactar con De la Quadra a través del número de teléfono 639 102 882.