Desde las 09.30 hasta las 20.00 horas. La jornada fue intensa ayer en el Museo do Moble e da Madeira (MOME) de A Estrada para trabajar en proyectos a los que destinar más de dos millones de euros de fondos vinculados a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi). Las mesas de participación pública se fueron sucediendo para canalizar las propuestas canalizadas por distintas asociaciones y vecinos de la localidad. Entre ellas figura la creación de una planta de procesado común, a modo de cooperativa, en la que los pequeños productores pudiesen elaborar sus productos bajo una misma marca, "sujetos a los mismos estándares de calidad como un proyecto que perviva en el tiempo", se indicó desde el Concello.

En la presentación de estas mesas, el alcalde estradense, José López Campos, recordó a los presentes que el Concello fue escogido como ejemplo de buenas prácticas en torno a esta estrategia, de manera que un representante local acudirá el jueves a Madrid para compartir la experiencia local. Seguidamente, la primera mesa de la jornada fue la centrada en la atención a colectivos desfavorecidos e igualdad de oportunidades. En este marco se propusieron iniciativas como la creación de espacios de asesoramiento, asistencia y amparo a inmigrantes; planes de movilidad orientados al rural; estrategias de amparo para mujeres en situaciones de vulnerabilidad; preparara los integrantes de colectivos desfavorecidos en competencias clave a través de cursos orientados a la inserción laboral o la reacción de un estudio dirigido a mayores de 65 años que permita conocer cuáles son las necesidades y demandas de este colectivo. En relación a los jóvenes, surgieron propuestas a adopción de medidas para atajar problemas como las adiciones o el ciberacoso.

Ante la disparidad y cantidad de ideas aportadas, fuentes municipales explicaron que la edil Amalia Goldar recordó que esta estrategia tiene que beneficiar al mayor número de personas posible y que han de ser realistas, ya que los proyectos ligados a la Edusi tienen que tener una garantía de funcionamiento de cinco años después de puesta en marcha.

En la mesa de revitalización socioeconómica del rural proliferaron las ideas en torno a cursos de formación, abogando por la capacitación en el rural para crear peones profesionales en materia de agricultura o transformación de materias primas en productos elaborados. Fue en este marco en el que surgió la sugerencia de construir una planta de procesado común, en una mesa que contó con una amplia participación de productores ligados al sector estradense de la manzana.

De igual modo, en esta sesión se puso el acento -siempre según se indicó desde el ayuntamiento- en la necesidad de formar una red de dinamizadores sociales en el ámbito rural.