¿Quién dijo que las fiestas gastronómicas son solo para el verano? Ni mucho menos. Para muestra, el ajetreado fin de semana que han vivido las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, con una agenda repleta de celebraciones para saborear platos propios de la cocina de otoño. Las setas fueron protagonistas del domingo en Soutelo de Montes mientras que las castañas reinaron en Vila de Cruces y Dozón, amén de los múltiples magostos del fin de semana en distintas parroquias.

Soutelo de Montes vivió ayer una nueva edición de su Festa dos Cogomelos, organizada por el colectivo O Can de San Roque, en colaboración con la Diputación y el Concello. Aunque el tiempo jugó claramente en contra, fuentes de la organización concretaron que 250 comensales pusieron al frío y a la lluvia su mejor cara para no perder la oportunidad de disfrutar del sabor de la setas. Setas en empanada, callos con setas y arroz con setas fueron las propuestas elaboradas por los soutelanos, un menú acompañado por filloas, buñuelos y rosquillas.

Desde Can de San Roque se reconoció que a las adversas condiciones meteorológicas se sumó el hecho de que en esta ocasión no se programase ruta de BTT, una actividad que suele aportar mucho público a la celebración. Pese a ello, la fiesta no decayó. Los puestos instalados en la Praza dos Gaiteiros funcionan bien y la "andaina" programada se celebró, al igual que el tradicional concurso de cestas. Isabel Camba se llevó el premio en la elaborada con productos de la tierra. En la categoría de adultos ganó la composición ideada por Leonardo y en la infantil se llevaron el premio Hugo Gulías y Adrián Miranda.

Deza, sin embargo, se rindió a las delicias de la castaña, en un mes en el que los magostos serán los reyes indiscutibles de los fines de semana que quedan por venir. Vila de Cruces celebró si 27ª Feira da Castaña, que coincidió con una jornada de mercado ambulante y en la que, en poco más de una hora, ya no quedaba ni rastro de los 300 kilos de castañas que asó la organización, a cargo del concello. Media docena de puestos con productos de huerta fuera de la normal (calabazas de casi un metro de altura, por poner un ejemplo) servían de fondo de pantalla para una cita gastronómica en la que muchos de los asistentes se animaron a ir de compras, puesto que varias tiendas abrieron en la jornada dominical para aprovechar el tirón.

El Concello de Dozón se estrenó ayer a mediodía en las fiestas oficiales de otoño, con su I Festa da Castaña, en una nave municipal del polígono. La celebración será siempre el primer domingo de noviembre.

Más solera tiene el magosto de la parroquia rodeirense de O Az, que anteayer celebró sus bodas de plata con una concurrida afluencia, tentada por un menú con lacón, costilla y postres, precedido por un monólogo de Quico Cadaval. Nueva Era y Os Varacuncas se encargaron de ponerle música a la velada. Citas similares hubo en distintas localidades, como las lalinenses de Cercio, que abrió su ciclo cultural con la Festa do Torresmo, y Palio.