El desabastecimiento de medicinas afecta a España y al resto de la UE y, como decíamos, desde hace tiempo. Reformas en las fábricas, cambios en la formulación de los medicamentos y problemas internos en los laboratorios provocan estos envíos de los tratamientos a cuentagotas. Pero desde los Colegios Oficiales de Farmacéuticos, así como desde Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica, también tienen en cuenta el papel que juega el precio de una medicina. Días atrás, el Colexio Oficial de Farmacéuticos de Ourense acusaba a la política de precios de España del desabastecimiento. El valor de las medicinas en este país es el más bajo de toda la UE, y ello provoca que las empresas deriven sus medicinas hacia otras naciones que resulten más rentables, como apunta Farmaindustria.
Los precios de las medicinas se revisan cada mes, y sobre ellos manda (como en cualquier oferta de cualquier otro sector) el precio más barato. Por norma, suele ser un laboratorio no europeo el que ofrece el precio más competitivo y que, a su vez, obliga a rebajar la tarifa de los demás medicamentos. Pero si este laboratorio con el precio más competitivo tiene una sola planta, cualquier problema en ella frenará, de forma muy brusca, la distribución.
Así es que, como indica el COF ourensano, hay ocasiones en que se venden medicinas por debajo de su coste, lo que provoca que dejen de ser rentables y el laboratorio se plantee el suministro. En los últimos años, el Sistema Nacional de Salud ha optado por potenciar los genéricos que, claro, chocan con los intereses de la industria. Pero lo malo es que los laboratorios que producen genéricos no suelen invertir en nuevas soluciones terapéuticas para, por ejemplo, antibióticos o el alzheimer.
