En otro orden de cosas, el alcalde estradense consideró que la asociación animalista Libera "llega tarde" a la hora de pedir que el Concello promueva la mediación en el caso del conflicto vecinal surgido con los perros de Ribela. Entiende el munícipe que la intervención del ayuntamiento "quedó acreditada". No quiso olvidarse de reconocer el trabajo realizado por los agentes de Medio Ambiente, el Seprona, Guardia Civil o Policía Local. Dijo que se pasó "de un no rotundo a entregar a los perros". Incidió en que el proceso fue voluntario, que "en ningún caso es obligó o presionó" al propietario. El alcalde remarcó que, a su juicio, no existe "mayor mediación que esa".

Confesó el dirigente local que "no era una labor fácil porque había mucha crispación". En todo caso, subrayó que el Concello actuó por la vía administrativa, "que tiene los plazos que tiene". "Falta la parte judicial, que determinará las responsabilidades de este procedimiento", añadió el mandatario.

En relación al hecho de que Libera propuso que el Concello ayude al proceso de regularización de la finca para que pueda albergar animales en condiciones de seguridad, el alcalde de A Estrada respondió a los animalistas que "el primero que tiene que hacerlo legal es el propietario". Apuntó que, para ello, existe una legislación específica para el control de este tipo de instalaciones.

Cabe recordar que, por su parte, la Consellería anunció la puesta en marcha de un importante expediente sancionador y que el departamento dio orden para que se decomisasen, como medida cautelar, los perros. Ocho de ellos fueron trasladados hasta las instalaciones del CAAN.