La alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro, anunció ayer que, con motivo del inicio del proceso de elaboración de los presupuestos municipales para el próximo ejercicio económico, el gobierno apostó por mantener congelados todos los impuestos y tasas dependientes del Concello. La medida se adopta por séptimo año consecutivo.
Desde el ejecutivo se trasladó la previsión de mantener un presión fiscal baja, "de las más asequibles de la provincia, ya que la carga real por habitante se sitúa en unos 215 euros al año". Indican que a la recaudación tributaria se le debe descontar "la fuerte aportación impositiva" que se corresponde con los parques eólicos, superando los 300.000 euros anuales.
Con la medida anunciada ayer por Cachafeiro, el cuadro fiscal de 2019 en el Concello de Forcarei establece que por limpieza y recogida de basura los vecinos pagarán 30 euros al año en viviendas del rural y 60 anuales las del casco, además de entre 60 y 180 euros al año para empresas. El impuesto de vehículos va de 34,08 a 71,97 euros, en tanto que el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras se fija en el 2,2% del presupuesto material. En cuanto al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), se establece en el 0,4% del valor catastral, con bonificaciones y exenciones.
En materia de alcantarillado, las viviendas abonarán 18,03 euros al año y 60,10 las empresas. Garajes y vados aportarán entre 21,04 y 42,07 euros anules. Las tasas urbanísticas y de licencias oscilarán entre los 20 y los 45 euros por permiso, fijándose de 2 a 6 euros por expedición de documentos.
Cachafeiro incidió en que la política fiscal del gobierno local se centra exclusivamente en la congelación o, incluso, si la situación lo permite, en la rebaja. "El mantenimiento sostenido de la cuantía de impuestos y tasas municipales, en todos aquellos casos en los son competencia directa y exclusiva del Concello, es nuestra principal medida para favorecer las economías domésticas pero también apostamos por otras, como el calendario espaciado de pagos", apuntó la alcaldesa.
