El Rexistro Galego de Mortalidade indica que en el año 2015 (son sus datos más recientes) se produjeron 968 muertes en Deza y Tabeirós-Montes. De este casi millar de óbitos, el 32,4% (314) se produjeron por paros cardíacos u otras dolencias del sistema circulatorio. Las enfermedades del corazón son, desde hace años, la principal causa de muerte en la zona, y tienen especial incidencia conforme avanza la edad de los vecinos: por problemas cardíacos falleció un niño de corta edad, seis personas de entre 35 y 54 años; 11 de entre 55 y 64; 19 que oscilan entre los 65 y 74, otras 85 que tenían entre 75 y 84 años y, por último, 192 que superaban los 85.
Así las cosas, los tumores repiten como la segunda causa de muerte, con 253 casos. Se corresponden, de esta forma, con el 26,1% de los decesos totales. Aunque los problemas circulatorios son, a nivel general, el principal factor de muerte, hay tres tramos de edad en los que los tumores se imponen a los fallos del corazón: de 45 a 54 años (con 19 casos); de 55 a 64 (con 27) y de 65 a 74 (58). Fallecieron, también, a causa del cáncer una persona de menos de 34 años, dos de 35 a 44; 81 que tenían entre 75 y 84 años y 65 por encima de los 85.
Las enfermedades del sistema respiratorio se perfilan como otra de las principales causas de muerte entre los vecinos de la zona norte de la provincia. Eso sí, su incidencia es menor que las complicaciones cardíacas y los tumores. Causaron 131 fallecimientos, todos ellos a partir de los 55 años: dos víctimas de entre 55 y 64 años; seis que tenían entre 65 y 74; 36 de la franja de 75 a 84 años y 87 que rebasaban los 85.
A partir de aquí, el resto de causas mortales tienen cifras más modestas. Los trastornos mentales y de comportamiento están detrás de 78 óbitos: el de una persona de entre 65 y 74 años; 21 con entre 75 y 84 años y 56 por encima de los 85. Son más del doble de los 35 vecinos que murieron a causa de enfermedades del sistema nervioso: dos de ellos tenían entre 35 y 54 años; seis se movían entre los 65 y los 74; 11 pertenecían a la franja de edad de 75 a 84 y los 16 restantes habían pasado de los 85.
Accidentes y muerte violenta
La enfermedades del aparato digestivo y las denominadas causas externas de mortalidad (se refieren a accidentes o muertes violentas, incluido el suicidio), provocan el mismo número de decesos, 31. Los problemas digestivos provocaron la muerte a 8 personas de entre 45 y 64 años; 9 que tenían entre 65 y 84 y 14 por encima de los 85 años de edad. Por su parte, las causas externas de mortalidad tienen una especial incidencia entre la población más joven: accidente o suicidios son los responsables de la muerte de un joven que no llegaba a los 24 años de edad; de dos que tenían entre 25 y 34 y de otros tres de entre 35 y 44. Además, se cobraron la vida de cinco vecinos de 45 a 54 años; cuatro de entre 55 y 64; tres con una edad de entre 65 a 74; seis de 75 a 84 años de edad y siete con más de 85. Es, así, la única causa de muerte con víctimas en casi todas las franjas de edad.
Las enfermedades metabólicas produjeron en 2015 un total de 28 muertes, todas en personas mayores: dos tenían de 65 a 74 años; 12 estaban entre los 75 y los 84 y los 14 restantes habían cumplido 85 o más. Con 20 casos se cierran las muertes por complicaciones del sistema genitourinario; 8 fallecidos tenían de 75 a 84 años, y los 12 restantes rebasaban los 85.
En cuanto a las enfermedades infecciosas y parasitarias, suman 16 fallecimientos en la zona. Dos de ellos fueron de vecinos con entre 55 y 74 años, ocho corresponden a personas de entre 75 y 84 y seis, a otros tantos residentes con más de 85. También se mantienen por encima de la decena, con 12 casos, las muertes con síntomas anormales: hay cuatro casos de 45 a 54 años y otros tantos con más de 85; los cuatro restantes se reparten por igual en cuatro franjas: de 35 a 44; de 55 a 64M de 65 a 74 y de 75 a 84.
En los últimos motivos de muerte se colocan las enfermedades de la piel, con 6 casos; las dolencias referidas al sistema osteomuscular, con 5; las dolencias vinculadas a inmunidad, con 4; las malformaciones cromosómicas, con 3 (uno de ellos, un recién nacido) y las afecciones en el periodo perinatal, con un muerto.
Si comparamos los datos de 2015 con los del año precedente, resulta que aumentaron los decesos en problemas cardíacos (de 267 a 314); tumores (de 226 a 253); problemas del sistema respiratorio (de 98 a 1319; trastornos mentales (de 47 a 78); complicaciones endocrinas (de 19 a 28); enfermedades infecciosas (de 12 a 16) y muerte por síntomas anormales (de 9 a 12).
