Hace 50 años, Enrique Otero y Dolores Neira plantaron juntos la semilla de la que crecería el colegio Nosa Señora de Lourdes. Otero daba clases particulares y montó su propia academia. Allí conocería a su futura esposa y, juntos, decidieron construir un colegio. Este centro educativo de A Estrada conmemora en este 2018 su medio siglo de historia. Lo hará a lo largo de todo el curso y a través de las diferentes actividades que acostumbran a programarse. La primera de ellas fue el magosto celebrado ayer. En él, los alumnos pudieron saborear el fruto de los castaños plantados hace cinco décadas, las mismas que sopla el colegio.

Las bodas de oro del centro serán el hilo conductor de las celebraciones de este curso. De este modo, en las actividades de ayer se hizo especial hincapié en recordar cómo se celebró aquel primer magosto de Lourdes, 50 años atrás. La actual directora, Dolores Otero, explicó que antes esta fiesta se concebía como una jornada de picnic, en la que eran los niños quienes traían las castañas que luego se asaban en las instalaciones deportivas de Matalobos. Hoy, son los castaños plantados en ellas los que garantizan que alumnos y profesores compartan este manjar otoñal.

Durante la celebración se programaron distintas propuestas lúdicas y talleres relacionados con la naturaleza y el otoño. No faltaron los juegos tradicionales, como el trompo o el tiro de cuerda.

Después de construir el edificio de Infantil y Primaria emplazado en O Cruceiro, la reforma educativa y el inicio de la ESO llevó a Nosa Señora de Lourdes a fundar en Matalobos su centro de Secundaria, si bien estas instalaciones complementaron al centro desde sus orígenes. El colegio se inscribió un 11 de febrero de 1968, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, que se convirtió en patrona de estas instalaciones educativas. La próxima conmemoración de estos 50 años de trayectoria llegará en el festival de Navidad.