La temporada de caza menor arrancó ayer y se mantendrá abierta hasta el 6 de enero. Es cierto que el volumen de incendios fue muy inferior al año pasado, con lo que la mortandad de, sobre todo el conejo, no puede atribuirse al fuego. De hecho, en Deza únicamente el monte de Siador, que fue pasto de las llamas durante la ola de incendios de 2017, queda vedado a la caza durante tres temporadas. Pero no es el fuego, sino la vírica y los depredadores los que merman la densidad de conejo.

Ayer, las sociedades cinegéticas dezanas coincidían en lo mismo: hubo más capturas y avistamientos de perdiz que de conejo, en un día que con más de 20 grados y un "aire solano" (es el viento del Este), los perros apenas podían dar con el rastro de las piezas. Desde la Sociedade de Caza de Vila de Cruces su presidente, Luis Taboada, comentaba que en un repaso por los biotopos "está claro que tenemos mucho menos conejo. Si la caza llega a arrancar un mes más tarde, no nos quedaba nada". Analizando los restos de excrementos, deduce que en los dos últimos meses "la mortandad fue muy grande", aunque quedan zonas aún libres de la propagación de la vírica. Ocurre igual en Dozón: mientras el conejo escasea en varios puntos, en Pena de Francia la densidad da esperanzas a los cazadores. El presidente del colectivo de Dozón, José Rodríguez, ante un comienzo regular insiste en aguardar a que el tiempo otoñal acabe de asentarse.

En Tabeirós-Terra de Montes los cazadores también tuvieron complicado ver conejos en el monte durante la primera jornada de la temporada de caza. Desde la sociedad deportiva Río Ulla de A Estrada se reconoció que quienes buscaban conejo en el monte vieron ayer "muy poca cosa", al contrario que las cuadrillas de cazadores que salieron a por jabalí. La sociedad estradense tiene tres, cada una de ellas con una veintena de deportistas. Ayer la cuadrilla bautizada como Bar Empalme se cobró una pieza en Moreira.

En Terra de Montes la situación fue similar. Desde la sociedad de Cerdedo Javier Santos reconoció que muchos deportistas optaron ya por salir al monte sin escopeta en esta primera jornada. "Hay un déficit tremendo de piezas de caza", apuntó. Indicó que se vieron algunas perdices, después de la suelta realizada por la sociedad, y abogó en relación al conejo por "esperar un par de años, hacer gestión y ver qué resultado da".