El conselleiro de Cultura e Turismo se refirió al que fuera su jefe político como "alguien que no necesita presentación" y se limitó a destacar siete cualidades que lo definen: "Buena persona. Puede parecer que no es un valor, pero lo es todo en la vida y también en la política local", debido al contacto directo con los vecinos, expuso Román Rodríguez. "Solvencia", con la rehabilitación de Liñares como ejemplo, y "generosidad", pues, "con su trayectoria política, lo más fácil sería buscarse la vida fuera de la política, y no lo hizo por generosidad con su pueblo". "Fiable, un hombre de palabra, no cuenta mentiras, algo fundamental en política local, sobre todo si lo comparamos con quien estáis pensando", apuntó el exedil lalinense. "Capacidad de trabajo para sacar a Lalín del inmovilismo" y "visión global", pues un concello "no es una calle ni dos o tres parroquias". Y "decisión, siempre buscando el interés general, sin sectarismos", sería la séptima cualidad puesta en valor por Rodríguez. "El tiempo ha demostrado que hay que tener líderes, capitanes, pilotos con capacidad de construir buenas noticias, no en las redes sociales, sino en la realidad", prosiguió. En esta línea, opinó que "lo que trascendió de Lalín en los últimos tres años no es para estar orgulloso". Por eso, deseó a Crespo una "suerte" que no va a ser solo la suya, "sino la de 20.000 personas que van a poder mejorar su calidad de vida y volver a sentirse orgullosas de ser de Lalín". Por último, apostó por "reponer la sana convivencia entre los vecinos".