Las reacciones desde la comarca dezana a los presupuestos de la Xunta para 2019 no se han hecho esperar. Desde el ejecutivo lalinense, está claro que las inversiones para el año que viene "ratifican el agravio histórico de la Xunta de Galicia y del PP a los intereses de los ciudadanos de Lalín". El cuatripartito añade que el presupuesto que se destina a la cabecera comarcal no es otra cosa que "un ejercicio de pura cosmética, a escasos meses de unas elecciones locales", y entiende que desde el gobierno autonómico "vuelven a presentarse unas cuentas absolutamente discriminatorias para el municipio, y que no dan respuesta a las necesidades reales de los lalinenses".

Desde el equipo de gobierno que coordina Rafael Cuíña se aclara que los 250.000 euros que consigna Augas de Galicia para mejoras en la red de saneamiento y depuración corresponden, en realidad, "a una ayuda europea que el PP trató de ocultar de manera desleal tras perder las pasadas elecciones". En su día y tras conocer por casualidad la existencia de esta subvención, el gobierno local ya vaticinó que estos proyectos iban a demorarse todo los posible para usarlos de forma electoralista antes de los comicios del próximo mayo.

Algo similar ocurre, según el ejecutivo, con los 100.000 euros que costará la redacción del proyecto del nuevo centro sanitario, "que no evidencia más que la falta de sensibilidad de la Xunta con las necesidades de los vecinos y vecinas". El que antes iba a ser un Centro de Alta Resolución y meses atrás se rebautizó como Centro Integral de Servizos cumplió una década de trámites, y a día de hoy "no se sabe ni cómo va a ser, ni cuánto va a costar, ni cómo se va a financiar".

El centro integral de salud no es la única obra que tarda años en salir de limbo y se materializa. El cuatripartito indica que se produce lo mismo, presupuesto tras presupuesto, "con el presunto dinero que se va a destinar a concentraciones parcelarias, inacabadas desde hace décadas, a la prevención de incendios o a la lucha contra plagas, procedentes de partidas genéricas para toda Galicia". El gobierno local carga, en este punto, contra la intención de la Xunta popular "de hacer pasar como inversiones propias para Lalín las mejoras de la señalización de las rutas jacobea y de los albergues para peregrinos", en una actuación encaminada al Año Santo de 2021. Interpela al conselleiro Román Rodríguez "por si en algún momento se le pasó por la cabeza que las rutas jacobeas no se señalizasen a su paso por el municipio de Lalín, como va ocurrir en el resto de ayuntamientos gallegos".

Una de las inversiones que el cuatripartito echa en falta es la nueva cubierta para el colegio Xesús Golmar. En vista de la ausencia de una dotación específica en los presupuestos, el gobierno se teme que va a ser el propio Concello, con fondos propios procedentes de remanentes, el que tenga que acometer estos trabajos.

Más suelo industrial

Las cuentas del gobierno autonómico para el año que viene no contemplar, ni de forma genérica ni concreta, una cuantía para habilitar más suelo industrial en Lalín, pese a la necesidad de iniciar, de inmediato, el proceso para activar la puesta en marcha de la cuarta fase del polígono Lalín 2000, con la que aumentaría la disponibilidad de suelo industrial en el municipio. El gobierno recalca que hay una demanda suficiente del mismo para el asentamiento o la ampliación de empresas. "Con este bloqueo se limitan de manera grave las posibilidades de crecimiento industrial y económico, así como de creación de empleo", añade.

El ejecutivo local apunta no consentirá que estos presupuestos engañen a los ciudadanos en un intento de vender humo ante las puertas de unas elecciones. Hablando de comicios, afea al alcaldable del PP, José Crespo, por oficializar justo ayer su candidatura, "haciéndose la foto de la vergüenza con el vicepresidente de un gobierno que humilla de forma reiterada a Lalín". Considera que, con este acto, Crespo "se sitúa como colaborador necesario de un gobierno de la Xunta que da las espaldas a la comunidad lalinense, y que deja clara cuál es su hoja de ruta para los próximos meses: la del desprecio a las necesidades de los ciudadanos, a los que pedirá el voto a cambio de unas migajas".